Manizales fue testigo de una explosión de arte, risas y malabares entre el 15 y el 19 de junio con el Festival de Circo El Globo. Payasos, ilusionistas, bailarines, malabaristas e incluso conferencistas, fueron los encargados de extender por toda la ciudad la carpa de circo de la tercera versión de El Globo.
Este festival es el hijo de La Burbuja Producciones, una corporación artística y cultural que trabaja alrededor de las artes circenses, el teatro, performance, entre otras manifestaciones. En el 2013, después de crear junto a otros colectivos la celebración del primer Día Mundial del Malabarista, entre Lino Cardona y Ana Pardo se cocinó la idea de un festival de circo que integrara varias expresiones culturales relacionadas con los malabares y el circo.
El Globo hace referencia a la conmemoración de los 400 años de la muerte de Shakespeare y lleva también este nombre porque este aerostato inspira a que todo el mundo eleve esa fuerza, esa energía y sostén de las artes, de todo lo vivo, mantiene el espíritu siempre arriba.
En el 2014 se dieron la tarea de hacer la primera versión de esta fiesta, era un festival de ciudad muy pequeño por el presupuesto y por el número de actuaciones. En la segunda versión se alcanzó mucho público nacional, y ya en esta tercera versión, además de contar con un público que viene de todo el país, El Globo es reconocido como un festival de la ciudad. Tiene más difusión, más artistas y más espacios para la ciudad y el departamento de Caldas.
El dirigible del circo flotó hasta Chinchiná el 17 de junio con el Espectáculo H2oBoom de El Gran Enano, proveniente de Brasil, y el 18 montó la carpa del circo con los bogotanos de Tropa de Falopio que presentaron La Batalla. Ese mismo día, en Villamaría los espectadores presenciaron un viaje a un mundo de ritmos y danzas deslumbrantes con fuego, auspiciado por Asalto Cultural de Buga con su performance La Extinción de los Faunos.
Durante estos cinco días, el circo dejó sonrisas y mentes admiradas por toda la ciudad, tuvo como espacios el auditorio Confa de la 50, la Plaza Alfonso López, la U. de Caldas, el Teatro Fundadores, Ecoparque los Yarumos, el Parque de la Mujer, la Torre de Chipre, entre otros. El confeti, las narices de payaso, las medias de rayas, y las clavas de colores siempre en el aire, fueron protagonistas del festival.
Uno de los shows que se presentó en varias ocasiones fue CIRCUStancias de un gato, por el bogotano Don Juan Show, payaso desde hace 6 años. Juan Carlos Garzón, es la cara despintada del payaso tierno y gracioso de su acto, es un diseñador industrial que comenzó con un diábolo y terminó sumergido en las aguas de colores del clown.
Ya sin su nariz y la voz aguda devela una de sus claves a la hora de una puesta en escena: “Lo más importante es la escucha, si uno está muy pendiente de lo que está pasando, no se le escapa nada. Cualquier risa esporádica o una pluma que sale volando en cualquier momento son regalos para los payasos, y hay que aprovecharlos, si se dejan a un lado puede perder un instante de gracia importante”. Hace énfasis en que la belleza de una puesta en escena está en que no sea como una película donde siempre pasa lo mismo, sino en que sea un acto vivo donde haya colores y matices distintos.
Lo que más le gusta de ser un payaso es la posibilidad que se crea para que pueda liberar lo que tiene adentro. Normalmente es alguien muy tranquilo y relajado, y en el escenario ‘bota’ todo lo que tiene adentro y comparte mucho.
“Esa cara que se ve en el escenario no es normalmente mi cara, es algo que estoy explorando y exagerando de mí mismo”.
Como éste, hubo otros arquitectos de risas que repartieron alegría en el festival como el EcoCirco, Megapollo, el superhéroe del festival, Medusa, Sombra Líquida; y la dosis local la presentaron el dúo manizaleño Corasaká y el ilusionista Erik Vallejo con Experiencias Suprasensoriales.
En Colombia hay pocos festivales de circo actualmente, y el Festival de Circo El Globo está teniendo una acogida muy fuerte, es por esto que Lino Cardona, director del festival en las primeras dos versiones y productor general en esta tercera, comenta: “estos festivales son importantes porque las artes circenses están recobrando esa vida, esa chispa que lleva el circo que estaba un poco aislada o escondida, que estaba siempre en la carpa. Nosotros unimos el circo clásico, el circo contemporáneo, la danza; y lo que intentamos es mostrar la evolución del circo”.