Paro Nacional por la Educación Superior: ¿Si no es ahora, cuándo?

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Texto por: Diana Castro Roa

Fotografías: 

¿Cuánto más teníamos que esperar para salir a las calles? ¿Qué tantos edificios se deben caer para que el pliego de peticiones presentado por el frente amplio por la educación superior pública sea ‘justo’? ¿Qué porcentaje de jóvenes con Icetex debe existir  para reconocer la privatización de las universidades?

La educación superior más que un derecho, es un servicio. Así lo reglamenta la ley 30 de 1992, este documento vigente es el corazón que bombea la situación actual de las universidades públicas.

Conozca la ley 30 aquí. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]A parar para avanzar

Los servicios –a diferencia de los derechos– pueden ser tercerizados con mayor facilidad, es decir, abonan el terreno para la creación de universidades privadas que ayuden a cubrir la cantidad de jóvenes que quieren educarse. El término “servicio” también desvía la responsabilidad del gobierno de turno para invertir en la oferta de educación, en otras palabras, no exige la apertura de cupos, carreras, grupos de investigación o sedes de universidades públicas; en vez de ello, apoya a la demanda, o sea a quienes quieren cursar una carrera, sin regular si el dinero que se invierte vuelve al sector público o se desvía hacia instituciones privadas ¿les suena familiar?

Esto no quiere decir que la universidad privada o los créditos educativos sean enemigos de la educación pública y de calidad, son un apoyo insuficiente para 32 planteles educativos en todo el país, cuyo marco legal deja en segundo plano el enfoque regional de la educación, mecanismos de control para la corrupción, la autonomía para el uso de recurso públicos, o el bienestar universitario de los estudiantes,  jóvenes de estratos 1 y 2 quienes se educan para romper el círculo de pobreza en sus familias.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Así resulta más sencillo entender la crisis de la educación pública como una bomba de tiempo que lleva 28 años acumulando errores. Manizales es un excelente ejemplo para mirar con lupa la situación. Esta ciudad es ‘campus universitario’ gracias a los jóvenes que deciden tomar la oportunidad de estudiar, sea porque pasaron a una carrera que no está en su región, o porque acomodan su presupuesto para no llegar a ciudades ya saturadas como Bogotá o Medellín, en donde cientos de estudiantes se quedan sin cupo no por su intelecto si no por que las universidades no dan abasto.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]“Los mismos estudiantes que sostienen a esta ciudad son quienes salen a las calles. Pese a que Manizales es muy conservadora, los estudiantes se han mantenido en la movilización pacífica sin interrupciones. Hay mucha indiferencia y faltan jornadas de educación para explicarle a la gente las personas ajenas a la universidad sobre la situación de la educación, pero también hay mucho apoyo de colectivos indígenas y de la comunidad LGBTI” expresó un representante estudiantil de la Universidad Nacional que prefirió reservar su identidad[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Isabel Santacruz Cabrera, vocera de la Universidad Nacional sede Manizales para la UNEES, nos cuenta:

“Al principio nos encontramos en un ambiente muy tranquilo pero a medida que vamos ejerciendo más y más presión se empiezan a encontrar inconvenientes con la fuerza pública. Nos damos cuenta que hay presencia de la fuerza pública dentro de la sede y digamos en estas dos últimas movilizaciones se ve que se individualizan a los compañeros, los comandantes y tenientes los tienen mucho más vigilados… lo más evidente fue cuando bloquean la vía panamericana el ESMAD arremete directamente contra los estudiantes ya podemos ver que estos ataques responden a un gobierno represivo”

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]Sumado al problema estructural de la ley 30, los estudiantes y docentes de universidades públicas fueron el primer sector de la sociedad que se opuso a las decisiones de gobierno del presidente electo Iván Duque. Sin haberlo planeado, las Instituciones de Educación Superior IES abanderaron el inconformismo de otras organizaciones sindicales, transportadoras, de la rama judicial, pensionados, trabajadores e indígenas que se han venido sumando a las movilizaciones pacíficas por todo el territorio nacional desde el pasado 10 de octubre.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]

Estudien, vagos

‘¿ya tiro papas bomba?’

‘pero si no hay plata pa qué siguen peleando’

‘si los agarro la policia, es por que algo malo estaban haciendo’

‘¡es que estos muchachos no quieren estudiar!’ [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]Si no había escuchado este tipo de comentarios antes del paro, parece que ya podemos declararlos el pan de cada día. La protesta social ya conoce de primera mano la estigmatización, la indiferencia y la desinformación,  este cóctel molotov tiene un nuevo ingrediente: la posverdad, lo que básicamente nos plantea que por encima de la información, creer que algo es real es una decisión, a veces un acto de fe, y bien sabemos que la fe puede ser ciega. Aquí tienen algunos ejemplos: [/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»14028″ img_size=»full»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text] Durante noviembre de este año se viralizó una conversación en audio entre el exrector de la Universidad Industrial de Santander UIS, Jaime Camacho Pico, y un paramilitar identificado como alias “Félix”. Según la Procuraduría General de la Nación, se planeaba una limpieza social de líderes estudiantiles en 2007. El audio fuera de contexto no tiene vigencia para el movimiento estudiantil de 2018, pero es un archivo que evidencia la presencia de grupos paramilitares dentro de universidades públicas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]La noticia de la normalidad académica emitida en RCN radio, W radio y Blu radio tergiversa un acuerdo de la Sede Bogotá en donde se retoman actividades administrativas.

[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»14029″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]1.   SÍ hay plata: El equipo negociador de estudiantes, profesores y administrativos, conocido como el frente amplio por la educación superior, tiene ocho propuestas para destinar recursos a la educación pública universitaria, las opciones no agregan más impuestos para 2019. Con utilizar correctamente el porcentaje del IVA aprobado en 2016 para la educación superior se podría salvar el cierre inminente de universidades regionales. Fun Fact: el aumento del impuesto fue planteado para apoyar a las universidades públicas pero ha sido destinado al Icetex. Otros dineros del fondo de créditos educativos podrían aportar entre los 640 mil millones hasta los 1.8 billones de pesos.

       Puedes conocer las demás propuestas [/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]

Hay que distinguir entre lo importante y lo urgente, lo urgente es el tema de la financiación porque tenemos IES que van a entrar a ley 550 de disolvencia económica, porque algunas IES como la Nacional tiene una desfinanciación de vigencias futuras (dinero comprometido por adelantado). Si bien este año y gracias a la movilización no vamos a pagar parafiscales, hay instituciones que definitivamente ya no tienen más liquidez económica. En lo urgente hay un poquito de avances por que el gobierno tiene que ir soltando por el tema que nosotros también hemos ejercido presión; pero en lo   importante, cuando nosotros planteamos reformas a la política educativa o a generación-E el gobierno nunca lo toca, es como su pequeño bebé precioso con 5.8 billones de pesos con los que nosotros (las IES) pagaríamos deudas, aumentaríamos planta docente y bienestar universitario.  Cuenta Julian Baez, vocero de la Universidad Distrital para la UNEES.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]

2.    NO somos terroristas: Este paro nacional estudiantil se caracteriza por la protesta pacífica, esos momentos en que la gente toca los tambores, pinta su cara y baila. Comprendimos que ante la respuesta violenta del ESMAD y los infiltrados de las marchas nuestra única aliada es la gente. Lo que no ha cambiado en las movilizaciones es la reacción autoritaria y represiva con la que se disuelven protestas pacíficas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]Isabel Santacruz Cabrera, al ser vocera de la unal sede Manizales, tuvo la oportunidad de viajar a Bogotá para llevar toda la información de Manizales hacia el centro del país a través de jornadas de debate, no obstante la atención de denuncias a casos de violencia hacia estudiantes interrumpieron las mesas de trabajo.

Hemos tenido que atender alrededor de 120 casos de violación de derechos humanos de personas que estaba en la movilización (de Bogotá),de repente los llevan al CAI de la nada, por razones que ni siquiera tienen que ver con una protesta pacífica y eso ya es una forma de individualización. Nosotros como movimiento estudiantil nos construimos de manera colectiva, por lo tanto es tan difícil que la gente señale a una persona en específico como si fuera la autora de todo esto, por que al final somos toda una gran masa que trabaja en pro de nuestras exigencias”

[/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]

Julián Báez, agrega «si bien somos creativos y artísticos también existen otro tipo de protestas que responden a los escenarios de violencia que nos establece el gobierno desde hace décadas, los compañeros que deciden usar capuchas son un ejemplo, ellos no tienen que ser vandalizados, cubrirse la cara también es otra forma de protesta y entorno a eso también hay muchas reivindicaciones. No estoy aceptando formas de violencia pero seria bueno que la gente si comparara por qué si aceptamos tan fácil la violencia del ESMAD”

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]

3.    Esto no se acaba hasta que se acaba: Tenemos un saldo de dos meses de paro nacional estudiantil, ocho movilizaciones por todo el país, más de cincuenta caminantes por la educación desde Caquetá, Boyacá, Manizales y Medellín, cuatro profesores que pasaron por huelga de hambre adrede y asambleas permanentes dentro de 27 universidades públicas. Ahora el movimiento se enfrenta a diciembre, un mes de vacaciones, reformas de ley aprobadas en menos de dos semanas y resaca social.

Instituciones como la Universidad Nacional, la Universidad del Valle y la Universidad Industrial de Santander han modificado sus calendarios para retomar actividades tras la acostumbrada resaca decembrina, sin embargo el movimiento estudiantil no ha declarado cese al paro , entre otras razones, por que no se han tratado ni la mitad de temas expuestos en el pliego de peticiones. [/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Nos proyectamos para 2019 porque entendemos que la forma de garantizar que se construya la política de educación superior de manera vinculante con nuestra participación es el hecho que tengamos movilización. Además, porque también hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad a que nos demos la pelea por el plan nacional de desarrollo que es el que nos va a permitir a todos meter nuestras discusiones” Julian Baez, vocero de la Universidad distrital para la UNEES.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]