Inició con técnicas de impresión como el grabado; actividad que no solo realizaba en clase, también fuera de ella usándola como medio para hacer carteles que pegó durante un tiempo en las calles de Manizales, en diferentes ciudades y otros países.
“Empecé a realizar carteles en la calle porque quería que la gente viera ‘otra cosa’, poder expresar ciertos mensajes que comenzó como un trabajo muy intimo y pasó a ser algo público.”
“Después de que me gradué monté un taller de grabado que inicio en mi casa donde vivía sola. Se daban clases, se hacían exposiciones y ventas de marcas independientes. Al tiempo me uní con unos amigos e hicimos “La Niebla” pero no funcionó.”
Decidió entonces seguir con el taller de grabado aunque ya no contaba con el mismo espacio de antes, las actividades se realizaban en la sala y se dedicó solo a dar talleres y a la producción de objetos para la venta como camisetas, prendedores, agenda, carteles.
“Ofrecemos talleres de aguafuerte, aguatinta, linograbado, xilografía, serigrafía y lo que pretendo con este espacio es abrirlo a otras personas, que si alguien quiere hacer un taller, lo pueda hacer.”
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Ana Maria Trujillo egresada de la Universidad de Caldas donde estudio Artes Plásticas.