A pesar de que los triunfos en el downhill son personales, Sebastián Ardila siempre ha trabajado en bando velando por el mejoramiento de todos sus compañeros en su proceso profesional.
Texto por: Erika Pinilla Montes
Fotografías por: Giovanny L Galvez y Cortesía Zero Gravity DH
Con la bicicleta se pueden practicar múltiples deportes como el ciclomontañismo, el ciclismo de ruta, BMX, bicicross y hasta el fútbol en bicicleta. En todos estos el instrumento contribuye a participar de forma particular, por lo que componer equipos profesionales se complejiza a la hora de conseguir patrocinios y apoyo de marcas. A pesar de esto, Sebastián Ardila, corredor de downhill de Manizales en categoría Élite, ha conformado agrupaciones de ciclistas desde que estaba en el colegio. Una de estas es Zero Gravity en la que corre junto a Diego Gómez, Alejandra Salgado y Federico Ocampo.
La historia de Sebastián, la bici y el trabajo colectivo
Su amor por la bici nace desde que era un niño que vivía en Santafé de Antioquia, sin embargo, no fue sino hasta que era un adolescente que pudo entrenar de forma dedicada y profesional en su ciudad natal, Manizales. Empezó a practicar bicicross en una bicicleta básica. En ese entonces era un hobby, pues no sabía volar (saltar) ni maniobrar bien la bici.
DESPUÉS DE UNOS AÑOS ME JUNTÉ CON UNOS AMIGOS QUE HACÍAN CICLOMONTAÑISMO Y ME EMPEZÓ A GUSTAR PORQUE EL PARCHE ERA MÁS DIVERTIDO, UNO NO ESTABA SIEMPRE EN EL MISMO LUGAR, EN LA MISMA PISTA CON EL MISMO PAISAJE Y LOS MISMOS SALTOS. ME GUSTABA ESE AMBIENTE PORQUE UNO VIAJABA Y CONOCÍA PISTAS DIFERENTES. ALGUNOS HACÍAN DOWNHILL CON UNAS BICICLETAS ESPECIALES, ASÍ QUE ME ANIMARON A VENDER LA BICI DE BICICROSS Y COMPRÉ UNA TODOTERRENO Y USARLA PARA TODO”.
Sebastián nunca olvida su primera carrera. Fue en La Quiebra de Vélez en una pista que se llama Caminos de Bisoño, iba en jean, con tenis y muy cansado por el nivel que exige el downhill al ser sólo descenso. “Yo creía que sólo bajar no tenía ningún esfuerzo y empecé a darme cuenta que uno tiene que tener un buen estado físico y mucha fuerza en los brazos y en las piernas”, cuenta emocionado.
En ese entonces este corredor cursaba grado 11 en el colegio y era personero del Redentoristas. Solía salir a montar bici con otros 10 compañeros, así que se le ocurrió un proyecto que al mismo tiempo fue su trabajo de grado: crear una pista de downhill dentro del colegio. La pista funcionó por tres años dentro de la institución y le hizo ver a Sebastián que podía meterle la ficha al downhill como algo profesional. Fue en ese momento en el que creó un club llamado Club Extremo Cobay. “Empecé a tomarlo más organizado, no tan individual o callejero. Es un deporte individual en el que los logros sólo se ven individuales pero siempre me he rodeado de mucha gente. Quería hacer un equipo”.
Zero Gravity DH: downhill entre amigos
Después de graduarse y pasar por muchas caídas (literalmente), Sebastián empezó a correr todas las carreras locales y su nombre comenzó a resonar. Con el tiempo llegó a la conclusión de que un club de 10 personas no es rentable para ser patrocinado, pues por lo general las empresas no se atreven a apoyar a tantas personas y más si aún no son tan conocidas. Por eso en el 2013 creó Zero Gravity, equipo con el que ha buscado que cada persona tenga un proceso más profesional. Desde el principio el número de integrantes ha sido 4, aunque ha variado la alineación del equipo.
Sebastián define las primeras experiencias como salidas muy duras pero chéveres en las que conocieron personas muy talentosas. “Cada viaje era una aventura, en un viaje llegamos a dormir en un carro y a bañarnos en un río cercano. Nosotros disfrutamos eso, nos lo gozábamos”, recuerda. Cada año los entrenamientos se intensifican y adquieren mayor dificultad para poder visualizar resultados en las carreras. Pues, como cuenta el ciclista, en un deporte como el downhill hay que ponerse metas pequeñas e ir escalando.
Después del 2016 el equipo empezó a tener un semblante diferente porque llegaron marcas más reconocidas y posicionadas en el mercado a patrocinar a Zero Gravity.
Sin embargo, ese mismo año Sebastián se desmotivó por un tiempo y vendió su bicicleta. “En ese momento yo era campeón nacional, fui al Panamericano en Perú, quedé de campeón de Enduro, pero al ver el poco apoyo después de todo el esfuerzo desistí. En ese tiempo veía a Nairo en el tour y me dejé seducir por la ruta, con un amigo dijimos “en la ruta sí hay apoyo, estamos jovenes, entonces cambiamos las bicis, el uniforme y el estilo de vida”.
En “ese cuento” de la ruta ambos corredores duraron sólo tres meses porque el estilo de vida era totalmente diferente a lo que estaban acostumbrados con el downhill. Para Sebastián:
LA RUTA ES COMO PA’ UN MONJE, A LAS 4 DE LA MAÑANA HAY QUE PARARSE PARA ENTRENAR, ERA AGOTADOR Y RUTINARIO. HAY GENTE A LA QUE LE GUSTA, PERO NOSOTROS VENÍAMOS DE UNA BICI MUY DIVERTIDA PORQUE UNO SALTA, VUELA, HACE TRUCOS, BRINCOS. ES DISTINTA LA ADRENALINA QUE UNO SIENTE CUANDO SALTA O VA RÁPIDO, PORQUE EN LA RUTA LA CONSTANTE ES EL PAVIMENTO”. OTRA DE LAS DIFERENCIAS QUE ESTE CORREDOR ENCUENTRA ENTRE LA RUTA Y EL DOWNHILL ES QUE EN LA PRIMERA NO HAY TANTA PROTECCIÓN EN CUANTO A LA INDUMENTARIA, YA QUE EL UNIFORME SE COMPONE BÁSICAMENTE DE CASCO, LYCRA Y GAFAS, MIENTRAS QUE EN EL DOWNHILL LOS CICLISTAS ESTÁN ACOSTUMBRADOS A USAR GUANTES, PANTALÓN, RODILLERAS, ZAPATOS GRANDES, BUSO COMPLETO, CASCO CERRADO Y GAFAS.
Sebastián y su compañero vendieron las bicicletas y volvieron a comprar unas bicis de downhill. Luego de esto el equipo cambió y la propuesta para los patrocinadores fue replanteada, de modo que les fue mejor y generaron más resultados. Él siempre quiso que el equipo corriera por una marca de bicicletas, así que le presentó una propuesta a Specialized Colombia y realizaron un convenio para mejorar las bicicletas por los modelos 2017. Ese año participaron en los Panamericanos en Paipa, corrieron La Copa Nacional y el Campeonato Nacional.
En el 2018 Specialized se fijó en los resultados del equipo y los convocó como corredores Specialized. Además, la Universidad de Manizales se convirtió en la patrocinadora oficial del equipo gracias a que los corredores Diego y Alejandra estudian en esta institución. “La universidad ha apoyado a distintos corredores que hoy en día son muy relevantes en Colombia y el mundo, deportistas que ya salieron de Manizales y tienen patrocinadores internacionales ahora. Por esto el patrocinio no debería quedarse en esas personas porque hay que apoyar a los que quedan en la ciudad para así generar desarrollo y continuidad en el deporte”, cuenta Ardila.
La UM los ha apoyado económicamente para poder asistir a todas las carreras nacionales e internacionales durante este año. De esta manera pudieron participar en La Copa Latinoamericana del Downhill 2018 en Perú en la que Alejandra quedó de segunda en Élite damas y Sebastián de sexto en Élite. Además, Diego representó el equipo en Suiza en e Campeonato Mundial de Downhill y quedó en la posición 98 de 130 corredores. La idea de salir a participar en el mundial era básicamente para ver el nivel de los mejores corredores del mundo y ampliar el panorama en cuanto a sitios distintos en los que se puede entrenar distintos al Bosque Popular y la Florida. Al estar allá cambia la velocidad de muchos aspectos, entre ellos la velocidad y la altura de los saltos. Allá se enfrentó a “vuelos” de 15 metros así que aumenta la dificultad al descender.
LO QUE HAY QUE VENDERLE A LOS PATROCINADORES ES EL PROCESO, UNO NO PUEDE LIMITARSE SOLO A LOS RESULTADOS PORQUE O SINO NADIE SERÍA PATROCINADO. HAY QUE APOYAR EL PROCESO PARA QUE LOS CORREDORES PUEDAN LLEGAR A TENER UN BUEN NIVEL”. DICE SEBASTIÁN.
Otro punto a favor para el entrenamiento de downhill es la ubicación. “Estar situados en Manizales ha sido una fortuna porque por su topografía y la cercanía entre sitios, es muy buena para entrenar downhill. Uno sale de aquí en bicicleta y llega a una pista que se llama La Densa, La Pinera, La Morenita, todas en una misma montaña, si se quiere una pista con un clima más caluroso se va uno para La Quiebra de Vélez y allá está Infernal, Bisoño. Tenemos las mejores pistas del país”.
Los retos para el 2019
Si el objetivo es llegar cada vez más lejos, cada día hay que ponerse metas más grandes, pues los resultados se alcanzan gradualmente. Después de cerrar un año de buenas participaciones en competencias internacionales es necesario hacer un análisis de los puntos buenos y los que hay por mejorar. Además hay que realizar estrategias para mejorar cambiando los objetivos y enchulando las bicis. Luego de esto se procede a mirar el calendario de torneos internacionales. Desde ya se están preparando para el Panamericano MTB en Argentina en el mes de abril, el Campeonato Nacional, y La Copa del Mundo en Estados Unidos.
Otro de los retos del equipo apunta a Alejandra, pues este año quedó de subcampeona nacional de Enduro y subcampeona de downhill. La idea es que siga progresando y ganando carreras. que siga progresando.
TENEMOS MÁXIMO 10 CARRERAS IMPORTANTES Y EN EL TRANSCURSO DEL AÑO HAY CARRERAS PEQUEÑAS QUE SON ESPORÁDICAS EN LAS QUE PARTICIPAMOS POR ENTRENAMIENTO, ESTAR ACTIVOS Y NO QUEDARNOS TANTO TIEMPO SIN COMPETIR. ESTO YA QUE LO QUE DA NIVEL ES LA CARRERA, PUES UNO SE EXIGE, SIENTE LA PRESIÓN QUE NO SIENTE EN EL ENTRENO. SI USTED ESTÁ CORRIENDO CADA 15 DÍAS O CADA MES USTED SE VA ACOSTUMBRANDO A MANEJAR LA TENSIÓN, EL ESTRÉS, A MANTENER TODO MECÁNICAMENTE BIEN, ESO GENERA ESTRATEGIAS COMO UNO LLEGAR A UNA PISTA, VER EL ENTORNO Y EL CLIMA PARA SABER SI HAY QUE CAMBIAR LAS LLANTAS DE TAL FORMA, CON DETERMINADO AIRE, SI LA SUSPENSIÓN DEBE IR MÁS SUAVE. ESO HACE QUE EL CORREDOR VAYA MÁS CONFIADO EN LA BAJADA Y ESO SE APRENDE CON EXPERIENCIA”.
También se viene un cambio en la alineación, pues Federico Ocampo corredor en la categoría Máster A en la que compiten corredores élite de más de 40 años sale para abrirle campo a un corredor más joven y con altas proyecciones de carrera.