La calle es el escenario, el show comparte atmósfera con vendedores ambulantes y transeúntes, el público toma asiento en el piso para ver la sincronía entre pelotas, diábolos y cintas. La Burbuja Producciones participa por segunda vez en el Festival Internacional de Teatro en Manizales en su programación de calle.
Dentro de la programación, las obras de calle rotan por varios puntos de la ciudad para llevar el teatro a un ambiente más cercano, al lado de la casa prácticamente en algunas ocasiones. La Burbuja Producciones tiene alrededor de cinco funciones a lo largo del festival en los barrios de la Linda y la Sultana. Otros lugares de presentación son el Cable, la Plaza Simón Bolívar, y el Parque Ernesto Gutiérrez.
La obra es el resultado de una creación colectiva, ensamblada con aportes de varias disciplinas en las artes circenses, cada integrante aporta su fuerte y lo une en una presentación cargada de energía, coordinada bajo la dirección de Ana María Pardo. La puesta en escena ha contado con buena afluencia de un público cálido, receptivo, dispuesto a ver una buena presentación debajo de un sol de verano o algunas gotas de lluvia.
La riqueza escénica que da la calle es uno de los componentes más representativos del festival, tanto así que uno se recuerda los años mozos por los cuales en vez de “Teatro para ver con otros ojos” el eslogan del festival era “la calle es el escenario”. Con justa razón, la influencia de esta ciudad que respira teatro se ha quedado impregnada en los grupos, colectivos y corporaciones locales que año a año muestran progresos en su arte. Además de las múltiples funciones y el talento en formación, recomendamos la obra por relacionar el ruido de la calle y el público dentro de la función.