Texto: Jonny Carvato.
Fotografías: Andrés C. Valencia.
Cinema Embera es un proyecto desarrollado en el resguardo indígena Nuestra Señora Candelaria de la Montaña del grupo étnico Embera Chamí, donde la comunidad vivencia un proceso de formación y creación en producción de cine y radio comunitario, los cuales configuran una apuesta por el desarrollo, fortalecimiento y transmisión de los saberes indígenas y tradiciones autóctonas que determinan el Patrimonio Cultural Inmaterial de los pueblos indígenas.
«Cinema Embera es un proceso de formación y etnocomunicación cultural que busca salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial de las comunidades indígenas».
Eloísa Castillo Torres, visionaria del proyecto, ha sido coordinadora del mismo en las vigencias de los años 2019, 2020 y 2021, quien a lo largo de las tres versiones ha liderado el equipo de trabajo integrado por formadores audiovisuales y radiofónicos, asesores metodológicos, sabedores y formadores culturales, entre ellos se encuentran Andrés Camilo Valencia, formador de cine comunitario y lenguaje audiovisual, Daniel Díaz desde el componente radiofónico, Saida Arandia, quien aporta desde la asesoría metodológica y quien junto con los sabedores en formación cultural, hacen parte del resguardo. El equipo de trabajo ha sido pionero en llevar y fortalecer los procesos de comunicación en las comunidades.
«Durante los tres años de ejecución del proyecto, se han impactado cerca de 20 de las 57 comunidades que tiene el resguardo, son resultados muy enriquecedores».
El proyecto es ejecutado por el Centro de Desarrollo Comunitario Versalles, apoyado por el Ministerio de Cultura, el resguardo La Montaña y autoridades del gobierno indígena; se compone de cuatro fases secuenciales las cuales pueden variar de acuerdo a las necesidades de las comunidades. La primera de ellas es la fase de formación, la cual está enfocada en realizar procesos de alfabetización en dos líneas, cultural y comunicativa, rescatando y fortaleciendo las artes y prácticas culturales que hacen parte de su patrimonio indígena, a través de talleres teórico-prácticos donde se le enseña a la comunidad a realizar contenidos audiovisuales y radiales.
La segunda fase consiste en realizar la producción donde los participantes desarrollan la idea y estructuran un guión de su contenido audiovisual y radial. Todo ello con la intención de enlazar los dos procesos y las dos líneas del proyecto: cultural y comunicativa.
Posterior a ella, se encuentra la fase de circulación, allí se presentan los productos realizados a la comunidad, profesionales, aliados e invitados, pues se lleva a cabo la socialización y proyección de los contenidos en cine y radio. La invitación es abierta para que las personas conozcan los contenidos y la riqueza cultural del resguardo.
La cuarta fase es la fase de apropiación, que es transversal al proceso, donde finalmente las personas tienen la posibilidad de conocer los procesos y todos los beneficios del proyecto para con sus saberes ancestrales, patrimonio e identidad cultural, pues las personas van formando una apropiación de su identidad, y desarrollan un sentido de pertenencia en cuanto a sus costumbres, tradiciones y prácticas propias de la comunidad.
«Se realiza una formación comunitaria en medios de comunicación, haciendo captación de todas las prácticas culturales que se tienen dentro del resguardo para visibilizarlas por medio de la radio y del cine. De esta manera, la gente externa al resguardo se da cuenta de todas las prácticas tan importantes que se desarrollan en cada una de las comunidades, fortaleciendo y rescatando la identidad cultural de cada una de ellas».
Saida Arandia Díaz, es una de las profesionales involucradas en el desarrollo del proyecto, integrante del resguardo convocada para participar dentro del mismo en los procesos formativos culturales y en las asesorías metodológicas de cada una de las actividades llevadas a cabo. Originaria del resguardo y con experiencia docente en comunidades indígenas, Saida recalca la importancia y pertinencia del desarrollo del proyecto al interior del resguardo indígena Nuestra Señora Candelaria de la Montaña.
«Rescatar las vivencias de su cotidianidad, incentivar a través de propuestas creativas hace que no se pierda esa identidad cultural y que se apropien de ella, de su cultura, de sus tradiciones y su territorio. Es valioso el aporte que hace Cinema Embera en la comunidad ya que los hace más agregados a su cultura y brindan la posibilidad de mostrar un poco de ellos en otras partes».
El proyecto llevado a cabo con participantes de diferentes edades de la comunidad, facilita los recursos necesarios para ser ejecutado a cabalidad, buscando sensibilizar a los participantes sobre el empleo responsable de la tecnología, y la forma en la que elementos como un celular, puede convertirse en una poderosa herramienta para la producción, contribuyendo a la documentación y difusión de toda la riqueza cultural que la comunidad posee en su entorno.
José Pescador es un integrante del resguardo y beneficiario del proyecto, quien se desempeña en medios de comunicación, describe la forma en la que el proyecto ha aportado a su crecimiento profesional y al rescate de los saberes ancestrales propios de su comunidad.
«Cinema Embera me dio otras ideas, otras perspectivas. Participar en el proyecto me dio la posibilidad de adquirir herramientas para la edición y la presentación de un buen producto, entre muchas otras. El apoyo que ha brindado Cinema Embera a la comunidad es único, por cuanto es la misma comunidad la que hace el producto, la que investiga, la que saca los personajes de la cotidianidad. Cinema Embera ha hecho que se rescate esa tradición cultural de un pueblo».
Muchas veces los medios digitales y las herramientas tecnológicas que tenemos a nuestro alcance, pueden transformarse en un elemento distractor; el consumo masivo y en ocasiones exagerado del contenido que circula en internet, llega a convertirse en un hábito que para una comunidad, en este caso una etnia, puede alterar los hábitos, costumbres y tradiciones de la misma, es aquí donde Cinema Embera busca otorgar un sentido más práctico, dotando de valor a esa tecnología que se tiene a la mano, y emplearla a favor de la cultura y las raíces identitarias del resguardo.
El registro y documentación de hechos relevantes en la comunidad, entre otros elementos, constituyen poco a poco una narrativa identitaria propia, que logra convertirse en un logro que impacta positivamente el legado cultural del resguardo y que va en oposición a unas formas de vida, tradiciones y hábitos que no hacen parte de ellos, y que pueden afectar negativamente su identidad cultural.
«Uno de los mayores retos ha sido que la gente se interese, que se animen a participar y continúen en el proceso, muchas personas deben trabajar y no cuentan con la disponibilidad para participar en los talleres. Sin embargo, hay personas que se han quedado y han podido desarrollar la propuesta». Daniel Díaz, Formador de radio para comunidades indígenas.
Es la segunda oportunidad en la que Daniel se vincula a Cinema Embera como docente, fortaleciendo a través de sus aportes ese tejido comunitario propio del resguardo, y a pesar de encontrar desafíos en el proceso, se entrega apasionadamente a su labor apostando al empleo cotidiano de los procesos radiofónicos, pues como formador y persona, se apertura a los aprendizajes que la comunidad también le pueda brindar.
«Todas las experiencias con procesos comunitarios, siempre son muy enternecedoras […] Cuando se trabaja con lo social, los vínculos emocionales superan los vínculos laborales».
A lo largo de las tres versiones del proyecto, se han desarrollado 17 productos de cine comunitario y 13 productos de radio y podcast comunitario, todo gracias al apoyo de las entidades involucradas, líderes y cabildantes del resguardo. Para este año, el proyecto ha tenido como resultado la realización de tres contenidos audiovisuales desarrollados por las comunidades: uno de ficción enfocado a mitos y leyendas, y dos documentales sobre la medicina tradicional y el Festival de Música Parrandera. En cuanto a contenidos radiales, el proyecto cierra el año con cinco productos: dos enfocados a la gastronomía tradicional, uno de mitos y leyendas, uno que aborda la percepción del Carnaval de Riosucio desde los resguardos, y otro más sobre beneficios de las plantas medicinales.
Hasta entonces, Cinema Embera ha documentado las tradiciones y saberes ancestrales de la comunidad; entre estos se encuentran elementos culinarios, el legado oral, mitos y leyendas, usos de plantas y medicina ancestral, entre otros, que están recopilados en piezas radiales y cinematográficas como una forma de conservar y salvaguardar su patrimonio cultural.