Manizales es una ciudad llena de gustos musicales, por eso en cada ensayadero, en cada tarima y hasta en cada parque se pueden encontrar diferentes géneros y cada uno de ellos con su propia audiencia. El solo departamento de Caldas cuenta de por sí con una pluralidad de gustos cuando de música se trata. Hay Rock, Vallenato, Champeta, Salsa y hasta Merengue. Pero en esta oportunidad Revista Alternativa quiere mostrar el otro extremo de la música, el más oscuro y pesado, se trata del Death Metal. Éste es un género un poco más pesado que el Thrash Metal pero no tanto como el Black Metal.
A finales del año 2013 nacen en Manizales los primeros ensayos, con Santiago De Los Ríos Cardona y Alexander Vélez (vocalista), lo que sería meses después la banda manizaleña de Death Metal: Scum.
Para el año 2014, luego de continuar con los ensayos acompañados de una batería programada, se inició la búsqueda de un baterista que se acoplara a las exigencias musicales de Scum, en ese momento fue donde tuvo lugar Mauricio Aristizabal, quien cuenta con una amplia experiencia como baterista, además de ser integrante de otras bandas como Nepente y Liturgia. Estos tres integrantes le dan a la agrupación la solidez suficiente para empezar a grabar en el año 2015 su primer trabajo compuesto de 5 temas bajo el sello de Brutalized Records.
“Scum traduce Escoria, y escogimos ese nombre por dos motivos: el primero es porque además de que queríamos algo que sonara fuerte también fuera corto, y segundo, porque Scum es el nombre del álbum del grupo Napalm Death, quienes son de gran influencia para nosotros.”
Los de la banda tienen sus profesiones aparte de ser músicos. Actualmente la agrupación está conformada por Santiago De Los Ríos, quien estudió mercadeo y es el creador del grupo; el guitarrista y veterinario Oscar; el baterista Mauricio Aristizabal, egresado de filosofía de la Universidad de Caldas, quien fue posiblemente alumno del nuevo vocalista José Fernando Ospina, profesor de la misma universidad y que ahora toca en otras bandas acompañado de Mauricio.
Recuerdo la anécdota que me contó un amigo y gran conocedor de música popular, respecto a su experiencia con el Metal. Una vez, uno de sus contertulios y compañero de la universidad, que además también era vocalista de una banda, le vendió un CD de la agrupación a la cual hacía parte. Llegó a su casa y de inmediato puso a sonar el disco encontrándolo con defectos, al día siguiente se lo devolvió a quien se lo había vendido exigiéndole la devolución del dinero y argumentándole que lo único que se escuchaba eran vómitos de marranos. Sin duda, en esta historia podemos ver el choque musical entre dos inclinaciones diferentes, pero como lo dije anteriormente, hay gente para todos los gustos y calidades.
Así como hay conmigo amantes a la carrilera y a la música popular de Julio Jaramillo, también están aquellos a quienes les gusta el lado pesado y fuerte de la calidad musical como la que tiene Scum, calidad que es respaldada por la invitación para tocar con el bajista Julián Gil en el 8° Festival Congregation Fest que se realizará el Sábado 16 de Abril en la ciudad de Bogotá y que contará con bandas de talla internacional tales como Perpetual Warfare, Nervosa, Kilcrops, entre otras.
Actualmente se encuentran en plena producción de lo que será su primer disco completo, el cual contará con nueve canciones en donde el contenido de las letras cambia respecto al primer mini-álbum. Mientras el primero contaba con letras que narran historias de terror, patologías y enfermedades de la sociedad, en su segundo trabajo cuentan pensamientos y sueños oníricos llenos de pesadillas pero sin ser totalmente literales.