En tu cara Manizales, hicimos el Grita Rock

Amanecimos con voz raspada, dolor de cuello, uno que otro moretón en la espalda y la victoria de una batalla por lo que nos pertenece. Efectivamente, sobrevivimos a una horda de zombies con prejuicios y déficit presupuestales.

The haunted retumbaba ampletos con  All Against All, la última canción del MGR 2016. Con el paso de la canción, empezaba la resaca colectiva, una cuenta regresiva para el próximo año; con todo el problema por los intentos del cierre, la comunidad rockera vio pasar la vida del Grita Rock frente a sus ojos, para al son de hoy, poder recordar esta versión como “la vez que lo intentaron cerrar”. Sin embargo, esta premisa se queda corta para las jornadas intensas de este año.

Aunque se saca callo en cada versión, el corre corre de montar un Grita Rock no deja de guardar una fuerte dosis de adrenalina, las maromas de este año incluyeron la participación de personas que le han puesto el pecho al rock desde que ese tal festival no existía.

La ciudad tiene encima la gratitud de muchos  por haberse dejado caminar en medio de una borrachera, o por tener un ensayadero fijo hasta la madrugada. Las presentaciones de La Pestilencia e IRA botaban en medio de cada canción una historia suelta sobre años mozos sin fama y de mucha gloria, ¿y lo local? ¡Por favor! Vieja guardia presente desde el Festival de la Niebla, los cassetes, el parque lo Yarumos, la Media Torta y Silmaril. En la tarima Manizales Rock jam 90’s, y en el público gran asistencia por encima del tercer piso.

Pero superemos el cliché de “todo tiempo pasado fue mejor”. Los dos días contaron con buena participación juvenil, personajes desde los catorce años con más de un festival encima, formando criterios para recomendar una banda, estrenando los parches recién cocidos en el chaleco; más curioso aún, familias enteras al sol y al agua para escuchar la música que este año ofreció el evento.

El Eje tiene algo más que café para exportar: El cartel local, conformado por grupos de Manizales y bandas de municipios de la región, quienes sorprendieron gratamente a espectadores y medios de comunicación, demostrando el nivel musical en aumento.

Del mundo a la montaña. La tarima del Grita Rock significa un espacio de influencias, las agrupaciones internacionales  de este año recibieron una grata sorpresa al saber que la niebla de Manizales ya se ha respirado por Venom, D.R.I, Suicidal Tendencies y Carcass, bandas que mojaron a más de uno cuando las vio en el cartel de esa versión.

Si de viajes se trata, el público la saca del estadio, las anécdotas van desde los tours de Bogotá, Popayán, Cali o Medellín  hasta caminar varias horas para llegar al pogo. El sábado la fila llegaba hasta el Bosque Popular y Expoferias se llenó desde temprano. El domingo el tumulto se sintió solo en la noche, parece que la fórmula de asistencia se inclina por la fusión de varios géneros dentro del rock, sin embargo el día de metal del Grita es una franja que caracteriza al festival y que ha funcionado desde su creación.

El valor de la boleta dio mucho revuelo antes del evento, al final fue un fantasma que se evaporó gracias al apoyo de quienes decidieron dejar de comprarse una Big Cola y un salchichón para entrar. No faltó el grupo de colados que preferían sacarse los ojos encontrando un roto para meterse.

Expoferias volvió a ser un tierrero en obra gris y la comunidad rockera ya ganó con creces este primer round, y toda la gente que opina que el rock es un montón de vagos peligrosos quedo callada, o no se escucho con tan buen sonido. Estamos armados para el siguiente ataque zombie, explorando disonancias y guturales, entrenando  headbang y resistencia al frío en los andenes del cable. Nos vemos en el grita rock 2017.