«Las palabras no tienen género, solo la luz de quien las nombra»

Voces de distintas edades, timbres y acentos se elevaron y gravitaron por el espacio del auditorio del Palacio Nacional en el IX Festival de Poesía de Manizales. Todas comparten algo en común: un útero y la magia de la poesía.

Redacción Alternativa
Fotos por Andrés C. Valencia

Ocho mujeres poetas llenaron con el color de unas letras altivas y sonantes las calles de la fría Manizales de estos días. El IX Festival de Poesía fue el espacio de expresión y lucha de estas talentosas mujeres colombianas:

María Helena Giraldo, María Paz Gómez, Georgina Cuartas, Dorian Hoyos, Mariana Ossa, Sofía Rodríguez, Ángela Penagos y Gloria María Medina.

Frente a un numeroso grupo de asistentes convocados por La Nave de Papel, organizadora del festival, una por una se levantan las poetas para leer, declamar, compartir o gritar algunos de sus propios sonetos y versos. Cada intervención es un corto e intenso paseo por las certezas, incertidumbres, vivencias, dolores y amores de estas poetas, que desde diversas posiciones en la vida, representan de manera formidable el desbordado talento de la poesía femenina colombiana.

Ante tal demostración, quisimos indagar sobre una pregunta: ¿De dónde viene la fuerza femenina para escribir y crear poesía? Esto nos respondió cada una de ellas:

Ángela Penagos:

“La poesía femenina viene desde las entrañas. Yo creo que no tiene género. La poesía no tiene falda ni corbatín. Ella viene para hacernos reflexionar, pensar y cantarle a la vida. Es una necesidad urgente. Medellín, en su tiempo de guerra y narcotráfico se recupero la esperanza a través de la poseía, arte y la cultura. Hoy somos diferentes, y en este momento hay mucha gente que gusta de la poesía”.

Isabel Ramírez:

“Viene del útero, viene del vientre, viene de lo que somos. Del respeto que cada día vamos haciendo que crezca con todo lo que hacemos. De la resistencia a través del dolor, de la resistencia a través de la palabra, de la resistencia a través de la cocina, del fuego del hogar, porque es innegable, no podemos negarlo. Viene de la fuerza del amor, de esas ganas que tenemos de amar, de ese sentimiento materno que abarca tantas cosas. No solo por el otro, sino también por la tierra, por lo que somos, de la sangre”.

Sofía Rodríguez:

“De revelar y rebelarse. De todo lo que viene adentro, de esa alma que tiene todo el fuego posible y rebelarse, con v y con b”.

Gloria María Medina:

“Eso es ancestral. Nosotras somos las que poseemos el útero que da origen a la vida, A veces nosotras mismas no nos reconocemos que somos la fuerza que tenemos en los otros, la vida, la posibilidad, de allí nace ese deseo que la poesía, el verso, diga y cante para que todo el mundo lo escuche, y que todas las mujeres despierten de ese sueño en el que se encuentran, para cambiar el mundo y traer paz al mundo”.

Georgina Cuartas:

“Bueno yo creo que es un sentimiento innato. Creo que uno nace con la vocación y todo el mundo la tiene, pero unas poetisas las desarrollamos. A mí me viene la vena poética por Porfirio Barba Jacob que era primo hermano de mi papá. Y de  la madre Laura que era prima de mi mama y también era poeta. Entonces creo que por ahí me viene la vena artística”.

Dorian Hoyos:

«Yo creo que la poesía es universal no es de solamente de mujeres. Viene de mis vivencias de lo que amo en la vida, de lo que he hecho, de la observación y el cariño que le tengo a todo».

María Helena Giraldo:

“Creo que cada ser humano tiene una fuerza para escribir sea hombre o mujer. Lo importante es el deseo decidido porque a partir de ahí, la mujer cuenta su propia historia, su frustración, ese silenciamiento de siglo, esa exclusión.

Muchas mujeres importantes en las historia a pesar de las limitaciones sociales, han logrado hacer buena poesía y buenas novelas porque considero que el deseo es fundamental. Es decir, independiente de cualquier cosa, cuando una mujer está empoderada o siente que tiene que decir, que debe hablar desde su ser, hace poesía.

Entonces, la fuerza es de un hombre o de una mujer independientemente. No hay escritura de género masculino o femenino, sino escritura. La mujer por su historia se dice que la infancia es nuestra patria. Porque en la infancia de cada quien, hay un bagaje para hacerse en el tiempo”.

Mariana Ossa:

“La experiencia y la escritura deben mezclarse y ser una sola. Porque de ello, las letras fueron saliendo y ayudando a liberar la tensión de las experiencias que se viven. Para mí es un misterio total porque aún no sé de dónde llega. Yo termino de escribir y las palabras me revelan todo lo que se vive”.