Texto por: Stefanny Gutiérrez Duque.
Fotografías por: Rafael Cárdenas.
Hablemos de eso que nos quiebra por dentro, que nos hace llorar al ser mencionado. Hablemos de eso que dejamos atrás pero aún no superamos. Hablemos de eso que entristece a nuestro niño o niña interior, a ese infante que sigue ahí, que nunca se ha ido. Hablemos de eso que nos duele, pero preferimos no hablar. Hablemos a través de la fotografía. Esta es la invitación del fotolibro «Los niños no están bien» de Rafael Cárdenas.
Con influencias de la cultura pop de inicios de los 2000 marcada en series de canales como MTV y Nikelodeon, la estética del skate y, por supuesto, el cine de Hollywood de la época, el estilo fotográfico de Rafael se caracteriza por la cercanía emocional y cotidiana con los momentos y las personas retratados, así mismo, por el carácter nostálgico en cada una de sus imágenes.
«Siento que lo análogo te conecta con la simpleza del pasado».
Rafael creció entre Aranzazu y Salamina (Caldas) y llegó a Manizales cuando tenía 12 años y comenzó tener cuadros de ansiedad a causa de este cambio en su estilo de vida, los cuales perduraron por varios años. Este momento marcó un antes y un después en él, pues fue el detonante de una constante búsqueda por reconectarse con esa infancia feliz, simple y sencilla de su pueblo.
«Una constante búsqueda de sanación, de vivir en el presente ese pasado feliz que había dejado atrás».
Se aventuró desde el año 2012 en el registro visual de sus pasos, de los momentos de mayor intimidad y libertad. Son precisamente ese cúmulo de experiencias los que han formado parte del viaje en las imágenes de su fotolibro.
¿Por qué los niños no están bien?
Este foto libro es el resultado de la convocatoria Tiro y Retiro organizada por Baudó Agencia Pública, en la cual Rafael fue ganador.
Cárdenas afirma que el resultado de la convocatoria llegó en un momento de descubrimiento espiritual, y su significado está marcado por el dolor, la pérdida y la catarsis.
Este libro nos invita a hablar de esos momentos en los que parece no haber salida, en los que se toca fondo; se trata también de los amigos que un día estuvieron pero ya no están, de los amores que nos acompañaron en un momento y dejamos atrás. Pero, sobre todo, este fotolibro es la voz de ese niño interno que no está bien, pero al que podemos abrazar y reconfortar.
El nombre «Los niños no están bien» hace referencia a la letra de la canción The kids aren’t alright de The Offspring. A través de las letras de la canción se habla en retrospectiva de un pasado prometedor y de un presente pesimista, lleno de falta de oportunidades, dolor, suicidio y muerte.
Pero la pregunta sigue ahí, ¿por qué no están bien? «Los niños no están bien» porque en el afán por crecer nos han convertido en analfabetas emocionales, personas que no saben lidiar con sus emociones y sentimientos. «No sé por qué la educación emocional no es una base indispensable en la formación integral de las personas… Nos ahorraríamos muchos suicidios», comenta Rafael, pues él mismo ha perdido amigos a causa del suicidio.
«Los niños no están bien porque hemos sido desamparados emocionalmente».
«Pero ya somos adultos y debemos hacernos responsables de nosotros mismos, no solo económicamente sino emocionalmente», afirma Rafael, quien, a pesar de su edad, afirma ser aún ese niño pequeño.
«No lo supero y soy ese niño, obviamente con responsabilidades… Es bajo esa mirada de infancia que me sorprendo de la vida y dejo de darla por hecho».
Conservando a ese niño interior es que este fotógrafo ha logrado plasmar la nostalgia, la felicidad, la libertad y el dolor en sus imágenes, formando un retrato personal e íntimo a lo largo de cada fotografía.
«Los niños no están bien» nos invita a ponernos en contacto con ese niño interior que resiente la vida y sufre, nos invita a preguntarnos por qué ese niño no está bien, pero también nos lleva a reconectarnos con esos gustos de la infancia y la libertad de ser pequeño e inocente.