Los aplausos no paran, siguen como un fuerte aguacero hasta que todo el público se pone de pie. Y no era para menos, el cuatro de septiembre de 2015 finalmente se abrió el telón del XXXIV Festival Internacional de Teatro de Manizales.
Fotografías por: Andres C. Valencia
La obra Labio de Liebre, una coproducción del Teatro Petra y el Teatro Colón, dirigida por Fabio Rubiano, nos dio la bienvenida a diez días de sonrisas, lágrimas, pero aún más importante, reflexión.
El Realismo Mágico se define como algo que es tan fantasioso que difícilmente podemos aceptar que es real, con personajes salidos de nuestra mágica y muchas veces trágica realidad colombiana, género en el que se enmarca esta obra teatral.
Labio de Liebre presentó durante un poco más de una hora el pasado, presente y futuro de la historia de un conflicto sobre el cual debemos reflexionar, perdonar, y sobre todo nunca olvidar.
Un escenario que genera una atmósfera de reflexión, con un diseño de iluminación que transporta al público en diferentes espacios en la línea de la historia, y con un elenco de actores que nos presentan y adentran en el relato de nuestro conflicto.
Una gallina, una vaca, un conejo, una humilde familia campesina y un tal señor de sombrero blanco, cuentan una historia que transporta a la audiencia en un viaje a través de tristes relatos, sin nunca olvidar ese lado tan nuestro de sacarle una sonrisa a la más cruel de las realidades.
Que sigan las sonrisas, que sigan las lágrimas, que sigan los aplausos,
que siga el Festival.