Sumado a las modificaciones de la reforma, el aumento constante de precios que vemos año a año llamado inflación, pondrá a prueba nuestra capacidad de alargar 20 mil pesos hasta final de mes.
Ilustración por: John James Marín
“¿Cómo se sostiene un estado? De empresas no porque ya las vendieron todas, de petróleo tampoco podemos, ni podemos crear más papel moneda ¡Solo nos queda impuestos!”, Cecilia López, economista y política colombiana, expone el punto grueso de la reforma en esta irónica frase. La reforma tributaria es estructural, es decir, propone recaudar dinero de varios sectores económicos para garantizar el funcionamiento del estado; los precios suben sí o sí, puede que el estado no le cobre directamente, pero sí lo va a hacer el tendero, el taxista, la señora del arriendo…
El derrotero de la reforma es el impuesto del valor agregado IVA, por ser una tarifa genérica que todo consumidor debe asumir a la hora de comprar. Se propone aumentar del 16% al 19% en productos de aseo, aceite de cocina y ropa (entre muchos otros); las pastas continúan siendo uno de los platos salvavidas para el almuerzo, pues siguen con su impuesto usual, al igual que el café –insumo precioso para final de semestre–, leche, fruta y carnes.
EcoFitness a la fuerza
La regulación en gasolina y productos nocivos para la salud como cerveza, bebidas azucaradas y cigarrillos buscan (además de aportar a un hueco fiscal que tiene el estado por 22 billones de pesos) reducir casos de diabetes e hipertensión que le han costado una millonada al sistema de salud, ya desangrado por la ley 100.
Con un impuesto de 300 pesos por litro, Una gaseosa de 2,5 que hoy cuesta 3.900 pesos, tendrá un valor de 4.650 pesos en 2017. Por otra parte, calcula Minhacienda que “La cajetilla más vendida pasará de 3.000 a 4.600”; Y la cerveza hace parte de los productos con el 19% del IVA. ¡Agárrate juventud que lo que viene es salud!
Van a seguir vigentes los chistes acerca del precio de la gasolina, pues la reforma propone aumento de 135 pesos por galón. Si anda en moto, el tanque lleno costaría 150 o 300 pesitos de mas. La tanqueada de carro depende mucho de cada modelo, pero ojo, catorce galones suben entre dos o tres mil pesos.
Tecnología y tecnicismos
Los servicios tecnológicos que necesiten trámites con tarjeta de crédito aumentarán su precio al incluir en el pago, una cuota de manejo aún por definir. Entre los servicios afectados se encuentra: la suscripción mensual a Netflix y servicios similares de música, película, videos, plataformas pagas de almacenamiento de información en la nube, compras online, pasajes aéreos, reservas de hoteles via web, diplomados, cursos cortos y hasta el Open English entran a la reforma por ser “suministro de enseñanza o entrenamiento a distancia”.
Los planes de datos, minutos y paquetes de wi-fi también tributan. De acuerdo al estrato de su vivienda (tres en adelante), los servicios de internet podrían aumentar el famoso 19%, al igual que los celulares que superen los $650.000. Un teléfono de gama media-alta cerca al millón, ahora tendrá que pagar un impuesto de $190.000.
Futuros Egresados
Para el 2018 las personas con ingresos mayores a $2’749.417 deberán declarar renta, si para la época su diploma está en la pared de la sala y sus aspiraciones salariales superan 3 salarios mínimos, hará parte del sistema tributario.
A todas estas, ¿Cómo se perdió la plata? Principalmente por las bajas en los precios del petróleo colombiano, los altísimos niveles de corrupción, la desvalorización del peso colombiano, el aumento de la deuda externa y las inestabilidades políticas que han prevenido la inversión (efectos secundarios a los resultados del plebiscito).
¿Para qué tanta plata? Los impuestos buscan fortalecer los sistemas de salud, educación, inversión social, infraestructura y medios de comunicación, todos del ámbito público, sector que tiene un déficit por corrupción de 44 billones de pesos aproximadamente –las matemáticas de primaria deducen que es el doble del déficit fiscal actual–.
Sin embargo la corrupción no es ajena al estudiante que piensa que los apoyos estudiantiles son un buffet y tiene 2 residencias universitarias –una para alquilar–, beneficios de jóvenes en acción, recibe subsidio de alimentación además la mensualidad que manda mamá.
Este artículo no pretende ser Nostradamus financiero, tan sólo queremos resaltar que se avecina un ajuste al bolsillo. El proyecto aún tiene que pasar por la aprobación del benemérito Congreso de la República, los cambios se han de implementar desde 2017 hasta 2022.