La cuenca del río Magdalena es única. No solo en el continente suramericano, por marcar el curso del río interandino de mayor longitud, sino en el mundo, por su extraordinaria diversidad geológica, climática, paisajística y cultural. En la cuenca del Magdalena habita el 77 % de la población del país, se genera el 80 % del producto interno bruto (pib) nacional, y allí se encuentran las cuatro mayores ciudades de Colombia —Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla— y otras capitales de departamento. Sin embargo, el uso y la explotación de las riquezas de la cuenca durante siglos, y especialmente en las últimas décadas, han tenido un impacto negativo considerable sobre la estabilidad de sus ecosistemas y la supervivencia de las especies animales y vegetales que existen en ellos.
La exposición El Magdalena: una cuenca posible, organizada por la Red de Bibliotecas del Banco de la República en el marco del proyecto cultural El río: territorios posibles, busca motivar la reflexión en torno a los interrogantes sobre cómo hemos vivido, cómo vivimos y cómo queremos vivir con el río y con su cuenca. En diez secciones presentamos una visión de conjunto de la cuenca del Magdalena como un sistema complejo, y a la vez delicado, sobre el cual inciden nuestras acciones, incluso las más cotidianas, como el uso que hacemos del agua, el aire y la tierra. Es una reflexión que nos interesa a todos los colombianos, pues en nuestras manos está la facultad de que el río Magdalena y su cuenca sigan siendo un territorio posible para Colombia y para el mundo.
