Texto por: Julián Duque Rojas / Polifonía Urbana
Nauj Project es un proyecto artístico de Juan Salazar y Eduardo Oviedo; un «power dúo» manizaleño, cuyo trasegar en los escenarios y en la creación sonora los ha llevado a escribir en letras mayúsculas la historia reciente de la música de nuestra ciudad. Sus integrantes están vinculados a varios proyectos musicales con amplio reconocimiento a nivel nacional, como Makana, Brick, Latex y el proyecto solista de Carlos Eliot Jr.
Su música no es fácilmente clasificable, es una propuesta que no teme a la exploración de nuevas sonoridades.
Desde hace más de dos años vienen construyendo una propuesta que amalgama elementos del rock, ritmos latinoamericanos y elementos que son propios de la música electrónica, constituyendo un sonido contemporáneo. Una bocanada de aire fresco en una industria que, por estos días, solo tiende a homogeneizar.
Esta es la propuesta de dos músicos que no quieren quedarse en una zona de confort. Aunque Juan y Eduardo destacan por su virtuosismo en sus respectivos instrumentos (guitarra y batería, respectivamente), el formato compacto de Nauj Project los ha invitado a abordar incluso instrumentos distintos a los que están acostumbrados. Cualquier persona que los escuche se sorprendería al darse cuenta de que son un dúo, pues su sonido es robusto y potente. Son un batallón de dos, un proyecto que como lo define Eduardo: «hace todo lo que hace una banda».
Cohete
El proceso de composición de Cohete empezó con varias de las composiciones de Juan que, con la llegada de Eduardo, se vieron fortalecidas. Los arreglos que ambos hicieron, sumados a las letras y a la música, buscan constituirse en un viaje que lleve a quien lo escuche a otro plano distinto a lo real, una galaxia que se abre y que nos permite fantasear con lo que hay más allá.
Este disco es una ruta que nos permite navegar por diferentes estados de ánimo, que le canta al amor, al deseo y a la contemplación, pero que también nos invita a la buena vibra, a pasarla bien, a pensar en utopías y en futuros prósperos.
Fue un trabajo que además fue producido desde sus respectivos hogares, con un resultado que se constituye en manifiesto de que se pueden hacer cosas de calidad sin necesidad de tener enormes presupuestos o casas disqueras.
Esta manera de producir y de hacer música puede constituirse en invitación para pensar: ¿De qué modos deberá reinventarse la industria frente a la reciente crisis?, ¿qué caminos deberá tomar el arte y qué vehículos deberá tomar para llegar a nuevas audiencias?
En tiempos de cierto desasosiego e incertidumbre, Cohete es una invitación a la esperanza, a asumir que estamos en un proceso de cambio, en donde debemos apostar por ser mejores. El álbum está en plataformas digitales como Spotify, Deezer, Apple Music y YouTube, desde principios de este mes, quienes quieran sumergirse en este viaje lo podrán hacer canción por canción.