Santiago Espina , conocido entre sus amigos como el Ché, es un Argentino radicado en Manizales que se dedica al cómic y ha trabajado para casas editoriales como moonstone comics y caliber comics.
Desde hace 17 años, el Ché trabaja dibujando cómics para páginas web, escritores particulares y empresas de comics. Asimismo, he trabajado para EEUU, Italia, Inglaterra, España, Canada, Noruega, Emiratos Arabes y, por supuesto, Colombia.
Santiago siempre ha dibujado cómics adultos, oscuros, violentos, también algunos históricos, futuristas, conceptuales, cómicos, e incluso eróticos; sobre estos últimos afirma: «son re difíciles, por la anatomía más que nada.»
«He dibujado cosas que nunca imaginé gracias a mi trabajo.»
Sobre su estilo, el Ché comenta: «es serio, o eso creo. Creo que mis dibujos se ven serios y oscuros algunos. En general uso estilo de cómic, o sea, el dibujo en blanco y negro y el color digital o con algo que no tape los negros, pero uso cualquier estilo después. Creo que no hay que limitarse, pero también hay que ser uno mismo, es contradictorio pero eso intento.»
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Cuando dibuja cómics, Santiago intenta expresar lo que el guión o la historia dicen, «lo que intento reflejar es eso, la historia que estoy contando», además, explica: «para que la historia tenga sentido, esto incluye expresiones de los personajes y ambientes de la escena».
«Es como ser director, pero también hay actores, iluminador, escenógrafo y todo al mismo tiempo.»
«Mis influencias cambian todo el tiempo» dice Santiago; pero entre las más permanentes está Mike Mignola, un dibujante gringo conocido por ser el creador de Hellboy; y Alberto Breccia, un dibujante de su natal Argentina.
Entre los dibujantes que inspiran el Ché están: Jae Lee, John Paul Leon, Lucas Nine, Dave Mckean, Frank Quitely, Moebius. Todos dibujantes de cómics de distintos lugares del mundo y con estilos casi opuestos.
«Trato de que mi trabajo y yo seamos bastante libres, intento poder hacer lo que me gusta del modo más honesto conmigo y con los demás; es difícil, da miedo la honestidad, y es difícil de expresar, pero creo que es el único modo valioso de hacer y de ver arte.»
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