Para la RAE, la irreverencia es lo contrario a la reverencia o el debido respeto. Para Manizales, Irreverencia también es punk creado por un trío de insolentes conformado por Cristian Rodríguez, Carlos García y Sebastián Marín. Las letras filosas que salen directo de las bocas de Cristian y Carlos quedan clavadas en las paredes de los ensayaderos y mentes del público, sus críticas retumban entre oreja y oreja, y la escena punk celebra su desobediencia en la cotidianidad.
Fotografía por: Lania Lex
Iniciaron sus ensayos en el 2013 en Casas de la Cultura, lo que los llevó a participar y ganar el concurso Rock Hecho en Casas, en el que grabaron la canción Tripofobia. Después de probar con distintos guitarristas, llegó Sebastián a la banda para completar la alineación actual del grupo. Tanto para Irreverencia como para bandas de gran trayectoria como Green Day, es importante que haya amistad entre los integrantes de una banda, puesto que se trabaja con mayor empeño en los proyectos y se tiene mas confianza para componer, ensayar y mejorar el nivel del sonido.
En diciembre del año pasado lanzaron su primer EP llamado Puta Guerra, conformado por 4 canciones: Puta Guerra, Sueños de Cartón, Juventud Podrida y No Creo. En ellas la crítica a la política, la religión, las mentiras y a esta generación se dejan poguear. Irreverencia es un punk crudo pero estructurado:
“Tratamos de darle matices, así se diferencia nuestro sonido, detalles como brillos del bajo y armónicas en la guitarra”.
Cuenta Sebastián.
Ahora tienen el reto de combinar el punk con ritmos de thrash y hardcore en el proceso de sacar su primer álbum.
La composición de las canciones es una creación colectiva en la parte instrumental, y la lírica corre por cuenta de Cristian y Carlos. Además de críticas, cuentan con temas sobre su cotidianidad como Rodando-Punk y Bicicleta, tema que evidencia los hábitos del ‘parche’ punk manizaleño en aspectos distintos a la música. El referente clave de este grupo es La Pestilencia, pues según Cristian:
“Llevan una crítica clara respecto a la realidad social y política del país, de mostrar las cosas y no callar”.
El punk que atraviesa la neblina manizaleña
La escena de punk en Manizales es fuerte en cuanto a producción, pero según los integrantes de la banda, no hay apoyo por parte del público. Hay un problema indiscutible: las personas siempre quieren los conciertos gratis como consecuencia de la comodidad que les genera tener en la ciudad un festival de rock grande y gratuito. En muchas ocasiones se subestima la importancia de asistir a los toques que se realizan en la ciudad, se dice que se apoya el talento local pero realmente no es así.
Las bandas invierten en instrumentos, ensayos, entre otras cosas, pero al querer mostrar con ansias su trabajo, chocan con la reacción del público manizaleño que se queda afuera del evento tomando licor y no paga la entrada, razón por la cual muchas bandas buscan tocar en otras ciudades donde no se dan este tipo de situaciones. Irreverencia ha tenido la oportunidad de tocar en ciudades como Ibagué donde, a su parecer, la escena valora más los toques y las bandas locales, esto los motiva a crear esa conciencia de apoyo en Manizales.
Sebastián comenta que la falta de apoyo compromete en cierta medida el proceso de desarrollo musical de las agrupaciones, y por consiguiente, evita que la escena local pueda crecer más. Para fortalecer el panorama local se requiere, según Cristian, un compromiso de distintas partes, pues se podría abrir más el espacio al punk en distintos festivales o bares, pero al ser estos conciertos estigmatizados, el público también debe aportar con la entrada y el comportamiento. Además por mostrar su trabajo, muchas bandas acceden a tocar gratis mientras que los dueños de los lugares se lucran de esto constantemente. Entre las bandas sí hay más apoyo, han ensayado con otros grupos de punk y tienen proyectos a futuro con bandas como Crisiss, Mentes Destruidas y Broken Bastards.
Contraste del punk ochentero con el actual
Siempre se ha dado la discusión de qué es punk y qué no, no sólo en el género musical sino en el estilo de vida. Muchas personas consideran el punk de los 80’s como “el punk real” porque eran más de calle, y critican el punk de ahora por su ‘facilidad’ y difusión a través de las redes sociales. Sin embargo, los integrantes de Irreverencia coinciden en que son épocas distintas con herramientas distintas.
“Si ellos hubieran tenido las mismas alternativas también las hubiesen utilizado”.
Sentencia Cristian. Según Sebastián, anteriormente para una banda producir su propia música era casi obligatorio firmar con una disquera, mientras que ahora por la tecnología se puede ser más purista y grabar de manera experimental lo que se quiera. Igualmente antes era difícil darse a conocer de formas distintas a conciertos, pero ahora a pesar de las redes sociales, es difícil conseguir lugares para tocar, y se aspira siempre a tocar en festivales. La ventaja de las bandas de ahora es que pueden apoyarse en las redes sociales para compartir sus proyectos, eventos y avances, pero indudablemente el progreso de una banda depende de su reconocimiento y apoyo por parte del público.