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José Fernando Usma Aguirre, mejor conocido como el Golo Volador, partió de su experiencia como payaso para poner en escena una obra que fue concebida como tragedia hace más de 400 años por Shakespeare, y que hoy regresa en forma de comedia y sátira.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Texto por Esteban Hoyos
Fotografías por Andrés C. Valencia
Un sarcófago. De ese elemento tan oscuro y misterioso partió y se desenvolvió la obra de teatro de la compañía manizaleña Malditasea Producciones. La versatilidad del único actor en escena, Golo Volador, le permitió recrear en 50 minutos una adaptación a la magia de una historia contada infinitamente desde que fue escrita entre el siglo XVI y XVII por Shakespeare, pero de una forma bastante auténtica y cómica.
En la versión original, la historia transcurre en Dinamarca después de que el Rey Hamlet fue asesinado en manos de su hermano Claudio. El hijo, quien llevaba el mismo nombre, decidió vengar la muerte de su padre después de que apareció como fantasma y le confesó quién había sido.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_single_image image=»13032″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Esta obra sirvió como relato en la época para discutir acerca de la locura que acecha a todo ser humano. Y en la adaptación del Golo a una versión menos trágica y más irreverente, se vale de recursos narrativos propios del clown para hacer una crítica a la falta de cordura de nuestra sociedad, pero con una excepción a la regla: esta vez no necesitó una nariz roja.
Bastaron sus gestos, su expresión corporal y recursividad para interpretar más de 3 personajes a la vez en 50 minutos. Su reinterpretación de la obra dejó entredicho algo más: las palabras de Shakespeare son hoy, más que nunca, una crítica vigente.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_gallery interval=»3″ images=»13031,13038,13033,13029″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Según el Golo, “la propuesta de Jajajahamblet nació en una inmersión que hice de payaso y títere en Chile, bajo la dirección de Víctor Quiroga entre mayo y julio de este año. En principio tenía un guion, pero al llegar se transformó».
La pregunta crucial fue ‘¿por qué Hamlet en esta época si en estos momentos lo representan por todo el mundo?’, contó después de sus primeros sorbos de café recién acabada la función. El parecido de este texto con nuestra realidad, y una burla a la obra misma, son algunas de las respuestas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_single_image image=»13036″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]En el proceso de creación fue crucial la producción sonora. El primer reto al que se enfrentó Tata Ceballos, el director de sonido, fue “generar una melodía que cubriera una amplia variedad de emociones por tratarse de una obra trágica a la luz del clown, el melodrama y el juego”.
Esa combinación entre autenticidad, apropiación del guión original y adaptación a un concepto completamente moderno y satírico, fue lo que valoró Sol Giraldo, asistente a la obra y estudiante de Artes Escénicas de la Universidad de Caldas.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_empty_space height=»16px»][vc_single_image image=»13041″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Ella, quien conoce el texto original, calificó la obra como necesaria debido a que “ya es hora de que alguien le dé un giro nuevo a obras clásicas que se presentan en todos los festivales. Esos cambios son necesarios y es bueno que se tomen esos riesgos, porque de eso se trata el teatro, sin importar si al público le va a funcionar o no”.[/vc_column_text][vc_column_text]Jajajahamblet se convirtió en la obra más reciente de Malditasea Producciones, la compañía en la que José Fernando Usma se ha venido desarrollando como payaso y bufón desde 2013. En esta ocasión, además de trabajar en conjunto con Tata Ceballos y Víctor Quiroga, también contó con la participación de Adriana Rincón Flórez tras bambalinas, en la parte técnica.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_single_image image=»13037″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row]