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Desde joven supo que el arte iba a ser su estilo de vida. Hoy en día trabaja por lo que sueña y produce piezas excéntricas en superficies comunes y exclusivas como estuches de celulares, cuadros y agendas.
Texto por: Esteban Hoyos
Fotografías por: BetancourtB
Lo tuvo claro un tiempo después de terminar su carrera: su jefe no iba a ser uno de carne y hueso, sino el arte. Esto a través del trabajo que hace con sus manos y que posteriormente pasa a ocupar un espacio importante en las personas. El mismo que hoy en día le ha proporcionado críticas, placeres y éxitos. Les presentamos a Lucas Andrade, un hombre que explotó su pasión de pintar para encontrar en ella la razón de su existencia.
Desde pequeño tuvo una curiosidad por la pintura y los dibujos. Sin embargo, no se lo tomó como un asunto serio hasta que terminó de estudiar Publicidad en la Universidad Católica y una especialización en Mercadeo en la U. de Manizales. Empezando el año 2017 desarrolló con escasas bases estéticas lo que podría considerarse su primer trabajo artístico. Pero fue suficiente para que un familiar se interesara por sus destrezas. “Tengo un tío que es profesor de artes plásticas en Pereira y él es quien me ha impulsado y me ha guiado en este mundo”, así recordó Lucas cómo inició este recorrido.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][vc_single_image image=»14154″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]Después de que se decantó por su técnica favorita: combinaciones de aerosoles, acrílicos y bordeadores, el primer camino que decidió tomar fue la geometría por su alto valor estético y su relación con la primigenia del conocimiento artístico, de cuyas figuras parte el concepto de la pintura. Pronto decidió arriesgarse a dar un salto a lo más contemporáneo: el pop art. Esta expresión ha sido ampliamente criticada por llevar la pintura a su punto máximo de comercialización y reproducción. Sin embargo, ¿qué sería de un artista si no vende lo que crea con sus propias manos?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_empty_space height=»16px»][vc_empty_space height=»16px»][vc_column_text]Esta es una discusión que para Lucas puede concluir de la siguiente forma: “El buen arte tiene que ser exclusivo y esto es lo que le da valor, que sea único. Es necesario que se comercialice porque entonces de qué viven los que se dedican a esto. El problema es cuando le sacan réplicas al trabajo original”, tal como pasó con la mayoría de obras del creador de esta corriente, Andy Warhol.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_empty_space height=»16px»][vc_single_image image=»14152″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Más allá de los cuadros
Debido a la naturaleza de sus estudios, Lucas decidió llevar su pintura a otras superficies que no fueran exclusivamente cuadros y que le permitieran llegar a otras generaciones. Fue así como se le ocurrió hacer productos de uso cotidiano como estuches artísticos personalizados para celulares, agendas universitarias, calaveras en porcelanicrón y ahora se encuentra incursionando en el retoque de posters prediseñados. Todo a partir de la implementación de mezclas y saturación de colores, es decir el pop art.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][vc_gallery interval=»3″ images=»14155,14153,14156″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Sus productos son el resultado de algunas investigaciones empíricas que ha realizado sobre los intereses de las personas y el impacto. Debido a esto ha logrado calar en generaciones jóvenes que, por su poca capacidad de adquisición y por sus intereses, no acceden con tanta facilidad a un cuadro como sí lo harían a otra clase de objetos.
Ahora que él ha encontrado la fórmula para expresar esas pinceladas que salen de su creatividad, Lucas está muy convencido de que es posible vivir de las expresiones artísticas. De hecho, son más los que creen que no es posible, y esto le deja espacio a los pocos que se atreven.
En la actualidad su trabajo ha tenido tan buena acogida que constantemente está produciendo para las personas que lo contratan, y en otras ocasiones también pinta para sí, pero de una u otra forma es una labor que no pierde de vista, pues en ello se ha concentrado su proyección. Ahora su reto es continuar diversificando su trabajo hasta tener su propio art shop y seguir retándose a vivir de sus sueños y fantasías. Lo que en un principio se planteó como reto: la destreza de sus manos para la estética, hoy lo es todo para él.
Puede encontrar referencias de su trabajo y contactarlo en la cuenta de Instagram @mk_geometryart. [/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][vc_gallery interval=»3″ images=»14158,14157″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row]