Riosucio: Un Puente Cultural Entre Colombia y Francia

A los pies del imponente Cerro Ingrumá, guardiana ancestral de las comunidades indígenas, se encuentra Riosucio, Caldas, un pueblo tejido con hilos de historia y tradiciones inquebrantables.  Forjadas en el crisol de tres razas —india, africana y blanca—, este rincón es una celebración viva de costumbres ancestrales. Sus entrañas, bañadas de oro, y su piel, vestida de verde, reflejan la riqueza que brota de su tierra y su naturaleza. Aquí, entre plegarias al cielo y cantos al Diablo, late un espíritu que encuentra su apoteosis en un Carnaval. En Riosucio, el aire es suave, el agua fluye con memoria, y el fuego guarda los secretos y el calor humano de un pueblo arraigado en el noroccidente caldense.