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La versión número 17 del Festival Internacional de la Imagen fue el epicentro de más de 460 actividades, entre ellas exposiciones interactivas, perfomances, conciertos, seminarios, cineforos y un mercado de Diseño.
Texto por Redacción Alternativa
Fotografías por Andrés C Valencia y BetancurtB.
Siempre es difícil saber qué esperar de los eventos del Festival Internacional de la Imagen. Año tras año, cientos de presentaciones, proyectos, talleres e instalaciones se las arreglan para dejar con la boca y mente abierta a todo aquel que se aventura a dar un vistazo hacia el presente y futuro del arte, la ciencia, el diseño y la tecnología a nivel internacional.
Justamente, durante el año pasado el festival contó con el honor y la responsabilidad de ser el anfitrión del ISEA: el Simposio Internacional de Arte Electrónico más importante del mundo. Con la participación de 408 artistas y académicos de 32 países, Manizales se convirtió en la primera ciudad iberoamericana en ser sede de este magno evento. (Lea también la entrevista a Ernest Edmons, uno de sus directivos).[/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»11924″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Después de tal hazaña el Imagen Fest, que es realizado por la Universidad de Caldas y el Departamento de Diseño Visual desde 1997, volvió al ruedo con su versión número 17. Bajo el nombre de ‘Nuevas expediciones’, durante una semana desarrolló una programación enfocada a observar paisajes cambiantes afectados por problemáticas mundiales como la pobreza y desigualdad, esto con la finalidad de encontrar rutas generadoras de un mayor equilibrio entre el ser humano, la naturaleza y la sociedad.
Así mismo, en esta oportunidad, más de 460 actividades, entre ellas exposiciones interactivas, performances, seminarios internacionales, conciertos, muestras de cine, foros, talleres, paisajes sonoros y un mercado de diseño y arte electrónico, dieron cuenta de la magnitud y relevancia que posee el mundo del arte electrónico[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Las diversas actividades del festival se realizaron en el Museo de Arte de Caldas, Centro Colombo Americano, Centro de Museos de la Universidad de Caldas, Alianza Colombo- Francesa y el Centro Cultural Universitario Rogelio Salmona.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Geometría tridimensional
[/vc_column_text][vc_column_text]Como es costumbre, el Festival de la Imagen contó con un acto de inauguración en el Teatro Los Fundadores. Esta vez, un llamativo e inmersivo espectáculo de luces, sonidos y sensaciones tridimensionales, traído directamente desde México, fue el encargado de sorprender a los asistentes del evento.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][vc_gallery interval=»5″ images=»11925,11926,11927,11928″ img_size=»full»][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]‘Axis’ es el nombre de la instalación lumínica audio sincronizada presentada por Gabriela Reyes y Jorge Flores. Ambos son miembros del equipo de PacInteractive, un laboratorio de diseño y arte interactivo de la Ciudad de México que desde hace tres años y medio trabajan desde el concepto de la Creatividad Digital. Hablamos con ellos sobre su trabajo:
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]¿Cómo y cuándo nace la idea de este proyecto?
La pieza surgió porque nos ofrecieron una residencia en el centro de las Artes de San Juan Potosí en México. Nos pusimos a pensar qué era lo que podíamos desarrollar en un mes de trabajo y conceptualmente nos basamos en esta idea de la tridimensionalidad. Tratamos siempre de jugar con el espacio, salirnos un poco de una pantalla plana y jugar. En este caso hacemos uso de todos los ejes que podemos ocupar y que están a nuestro alcance.
Es como llevar la geometría a la realidad…
Mucho de nuestro trabajo nace de la pantalla, de la experimentación gráfica, pero es todavía más interesante pensar cómo puedes sacarlo, llevar ese movimiento del mundo físico al mundo virtual.[/vc_column_text][vc_column_text]¿Cuáles son las sensaciones que plantean transmitir con la instalación?
Tratamos ser un poco radicales, no pensamos en crear una melodía o en un diseño sonoro para un club, o siquiera en música como tal. Son pautas y cosas marcadas que de repente te hacen mover un poco el cuello y la cabeza. Tratamos de romper un poco eso, porque también para nosotros es súper importante que las personas que están en el show se enfoquen mucho en la parte visual y todo lo que está sucediendo alrededor, además, también son sonidos más específicos, más radicales y cortantes.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_column_text]¿Cómo complementan la parte visual y musical del proyecto?
Esta es la primera instalación en la que incursionamos tanto con el audio, en trabajos anteriores siempre colaborábamos con productores musicales. Sin embargo, nuestras instalaciones siempre van acompañadas de audio, porque al ser media art, trabajamos como un solo ente el audio, lo visual, la iluminación, etc. De hecho seguimos trabajando con productores, pero ya tenemos un rato nosotros mismos tratando de explorar esos terrenos y ver de qué forma podemos pensar el sonido desde el punto de vista gráfico.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»16px»][vc_single_image image=»11930″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
El nuevo arte
La tecnología ha hecho con el arte lo que la violencia no puede: humanizar. Y esa labor es muy clara cuando llega a manos de artistas de toda talla, especialmente aquellas que transgreden la expresión artística más tradicional con la tecnología. Un caso puntual es el de la francesa Adriana Amodei, quien estuvo como invitada del Imagen Fest en el pabellón de exposiciones.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»16px»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»11931″ img_size=»full»][vc_column_text]
“Ellas trabajan en el campo y la calle con labores muy pesadas: rompen piedras y trabajan con el fuego, pero no descuidan la feminidad. Es un trabajo físico duro y en sus rostros no había desespero”, expresó con los rasgos tensionados en su cara.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Sus investigaciones se han centrado en crear nuevos formatos y agregarle unos tintes de realidades sociales. En la década del 90 era prácticamente imposible hacer productos artísticos con computadores, pero Adriana no estaba satisfecha con sus técnicas de pintura y escultura. Ella buscaba más. Y eso encontró. En el camino se topó con una forma rústica de hacer que la pintura tuviera movimiento a través de una antigua máquina. Le dio vida al color y con esto la pintura comenzó a cambiar a los ojos de la humanidad.
Una vez dominada la técnica le agregó otros componentes de texturas, movimientos y personas. Así se construyó todo un relato social cuyo punto de partida es Bután, un país del sur asiático. Este viajé quedó en la memoria de Adriana por la forma en que trabajan las mujeres allá. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Esta experimentación del arte y la tecnología le han permitido crear nuevas narrativas que, como se dijo anteriormente, transgreden el lenguaje más primitivo del arte y crean uno nuevo que comunica en un espacio y tiempo infinitos, donde no importa el lugar ni la hora, todos lo podemos apreciar y reflexionar. Así es el arte de ahora.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]