Texto y fotografías: Juan Manuel Osorno Marín (Oso)
La intención de la narrativa “Viajes a los mundos diminutos” es mostrar ese mundo que se esconde a simple vista y demostrar la belleza y la importancia que tienen esos seres que históricamente han sido considerados feos, repugnantes o temibles. Generalmente pensamos que para viajar debemos ir lejos de nuestros lugares habituales en un plano físico, la realidad es que para viajar sólo necesitamos cambiar nuestro estado mental, un libro, una canción, una buena conversación tienen la capacidad de hacernos embarcar en viajes increíbles sin la necesidad de dar un solo paso.
“Nuestra lealtad es para las especies y el planeta, hablamos por la Tierra. Nuestra obligación de sobrevivir y prosperar no es sólo para nosotros mismos, sino también para ese cosmos antiguo y vasto del cual procedemos.” Carl Sagan
Nací en Manizales en 1993 y desde que tengo uso de la memoria me he sentido fascinado por la naturaleza y tuve la gran fortuna de crecer rodeado de ella. Sentir la tierra, observar y aprender sobre las plantas y los animales y la inmensa sabiduría de mi abuelo Antonio me llevaron a generar un vínculo con la naturaleza que se intensifica cada vez más con el tiempo. Este vínculo inevitablemente me llevaría a dedicar mi trabajo al mundo natural y, por lo tanto, desde que tuve la primera oportunidad en 2012 de tener una cámara, he dedicado mis días a las plantas y los animales que han marcado mi vida. En 2015 mi camino me llevó a introducirme en la macrofotografía y desde entonces me encuentro en un proceso constante de aprendizaje, conocimiento y reconocimiento de la fotografía.
En mi caso, mi máquina para viajar es mi cámara, a través de ella me puedo adentrar en un universo alterno, lleno de colores y texturas, con un ritmo de vida que contrasta completamente con el nuestro, calmado, sin afán y sin horarios. A estos viajes les llamé “viajes a los mundos diminutos”, en estos tengo el honor de transitar esos mundos como si perteneciera a ellos, mirar a los ojos a los seres que los habitan y observar el devenir de sus vidas como un transeúnte más.
Mis fotografías son una bitácora de mis viajes, de los encuentros con esos seres maravillosos y de los paisajes que observo, y son un vehículo para generar conciencia de la importancia y el impacto que tiene ese mundo aparentemente insignificante sobre el nuestro y la necesidad de protegerlo, conservarlo y admirarlo de la manera en que lo merece.