Naksí, cultivando una ciudad de huertas abiertas

Hasta mediados del siglo XX, Manizales lucía un rostro marcadamente agrícola, verde y selvático, reflejo de los paisajes primigenios que la vieron surgir durante la colonización antioqueña. Sin embargo, aquel entorno, que parecía inmutable, comenzó a transformarse con la irrupción de la industrialización y la urbanización; procesos que cobraron mayor velocidad hacia finales de los años 60.