«Un alma sin cuerpo es tan inhumana y atroz como un cuerpo sin alma».
Thomas Mann, La montaña mágica.
La conocí en una sesión fotográfica, era mi maquilladora, la encargada de potenciar la cara que la naturaleza me dio. Mi primera impresión fue que era una mujer callada, al punto de ser serena y tranquila, mas no de pasar por antipática. Por cosas que la vida nunca va a explicar, precisamente porque es el azar, nos volvimos a encontrar, esta vez en un sueño que hoy compartimos alrededor de 20 personas. Ahora es una de las nuevas integrantes de nuestra familia Alternativa en la parte fotográfica, y nos ha brindado por estos días su manera de ver el mundo: un mundo más natural y sin tanta maricada.
Melanie Espitia Diossa (siempre pensé que era su nombre artístico, pero sorprendentemente es su nombre real; y si digo sorprendente es porque estos apellidos no son casi comunes en nuestro país), es una mujer de 20 años, con unos ojos grandes y una mirada que expresa afabilidad. ¿No sé si les ha pasado que suelen adivinar la carrera de una persona por su aspecto físico? Pues a mí me pasó con ella, siempre me ha dado el aire de que estudia Diseño Visual, tal vez porque lo hípster le puede, pero en realidad lo hípster hoy en día nos puede a todos. En fin, Melanie no estudia Diseño Visual, pero se ha visto seducida e inmiscuida por afines. A esta manizaleña le encanta la fotografía y el mundo del cine, es amante de la naturaleza y comprometida con sus convicciones; esto es lo que más me ha sorprendido de ella, comprometerse con algo en donde todo es sustituible y reemplazable en un margen insignificante de tiempo, es un acto de coraje y rebeldía.
Ahora Melanie emprende nuevos viajes y proyectos (de los viajes les hablaré más adelante). Su proyecto SOUL (Alma) se ha estado presentando toda esta semana con motivo del Primer Festival Itinerante de Fotografía Latin Fotofest Manizales. SOUL tiene un punto de partida muy claro, “demostrar al mundo de la fotografía que una buena foto no tiene por qué tener a una modelo con las curvas perfectas de protagonista”, así lo asegura.
Hay que ser sinceros, por lo general el mundo publicitario y de la moda suelen mostrarnos en la mayoría del tiempo a una rubia, morena o negra despampanante con la ropa perfecta, o con la última campaña de Coca-Cola ¿Qué pasa con esto? Pues que uno, como persona normal que habita este mundo, quisiera lucir igual de divina. Yo soy una y se los confieso: cada vez que veo la revista B-Authentique me asaltan dos angustias: la primera es que estoy gorda y flácida, y me hago la promesa patética e ingenua de que al otro día apenas salga el sol haré ejercicio; la segunda es que me empiezo a cuestionar mi sexualidad de tanta majestuosidad y perfección que veo ante mis ojos.
Precisamente Melanie con su proyecto SOUL, trata de poner en un segundo plano esto: “Cuando tú vas a ver de frente a una de esas modelos que salen perfectas, te llevas la sorpresa de que por lo general no es la misma del catálogo o revista” comenta. SOUL nace de algo personal, la autora no solía aceptarse completamente tal y como es, pero ahora es claro en ella que lo real es ser imperfecto, y que aunque no tengas las medidas, el rostro y el cabello prototipo, siempre va a haber un grado de belleza y sensualidad que ni los otros ni uno mismo va a poder negar. Y eso va más allá de una apariencia física, va en el sentirse cómodo consigo mismo y en la personalidad.
SOUL en resumen es eso, personas que claramente no encajan en el estereotipo que nos suelen mostrar, personas que han decidido hacer de sus cuerpos un amado espacio de revelaciones. “Claramente este proyecto me ha servido tanto a mí, para aceptarme y quererme; como a los demás, que de alguna manera han sentido un cambio antes y después de la sesión”, afirma Melanie y resalta encontrar en todos sus modelos, una belleza inigualable e irrepetible.
Cabe resaltar también que este proyecto ha tenido sus contratiempos. Aún mantiene vigente una doble moral en nuestra sociedad (y tal vez es muy difícil que deje de estarlo). Es aceptable mostrar tu cuerpo en un traje de baño cuando estás en un ambiente que lo propicia, pero hacerlo en la ciudad, y en este caso, para una sesión de fotos, te hace altamente un blanco perfecto para las miradas y las críticas. Es por esta razón que Melanie ha tenido que bajar parte de su contenido de las redes sociales, y también se ha abstenido de mostrar toda su obra en la exposición que está presente en estos días en la Escuela de Artes y Oficios en el barrio Milán de Manizales.
Esta talentosa mujer lleva a SOUL, su primero de muchos proyectos, en la piel, para que la acompañe a donde quiera que vaya, próximamente a la Argentina, en donde espera estudiar su pasión: la fotografía. Por lo pronto Melanie seguirá encantando con su personalidad las lomas empinadas de nuestra ciudad y mostrando su visión del mundo a los que tenemos la fortuna de compartir con ella y contemplar su trabajo.