La capacidad de crear algo a través de trazos o pinceladas, no es una habilidad que cualquiera llegue a manejar con destreza; transmitir una idea por medio de una imagen, va más allá de la buena composición de líneas y recae en la creatividad del artista. Es por eso que la habilidad de manejar un lápiz, no hace ilustrados, hay que tener un estilo que traspase el papel y disciplina para perfeccionar una pasión, que muchas veces da inicio desde que somos pequeños.
“No recuerdo cuál fue mi primer dibujo, pero tengo todavía cuadernos donde están mis primeras creaciones, los cuales son personas saludando o despidiéndose, les agregaba letreros copiando palabras o vocales, porque en ese entonces no sabía leer”, comenta Andrés Zabala, quien se desempeña como diseñador gráfico freelance.
Así fue que cada garabato se transformó en boceto, cada tachadura se convirtió en un rostro, fueron esas obras, aciertos y desaciertos los que permitieron encontrar el estilo de Ruana Rota.
“Me gustan dos definiciones que se han hecho de mis piezas, la primera fue de una reseña: Distopías con carácter y simpatía chocante. La otra fue un comentario bien random sobre un mural que realicé este año: pyscho-esoterico-profano del vómito. Conocí el feísmo, que trata de la empatía con las cosas feas o repugnantes y es un poco a lo que alude lo que hago”.
Porque el mundo del arte es así, cada paso que se da se está más cerca al verdadero sendero, un momento lleno de imprevistos y obstáculos muchas veces nos guían a lo que verdaderamente somos. “Es pretencioso decir soy ilustrador, me parece que en ello hay mucho que concluir, porque estoy en un constante proceso de aprendizaje que se alimenta de experiencias y reflexiones que siempre resultan en ilustraciones”, comenta Zabala quien resalta que son esas mismas experiencias las que convierten su trabajo como diseñador en la pasión para llegar a decir mucho en un garabato.
Después de recargar baterías creativas gracias a la música, pasar el tiempo con los amigos, revisar anotaciones viejas y documentarse, “ya que la experimentación es más divertida cuando sabes lo suficiente”, son los pasos ideales para convertir un día de trabajo en algo totalmente alejado de la monotonía, dejando en el haber grandes trabajos y buenos proyectos.
Su trabajo ha cruzado fronteras y no se detiene: “He publicado en varios fanzines en Colombia, y en algunos países como Chile y Argentina, mi última colaboración ha sido para Están Vivos, un fanzine que está próximo a publicarse en España. También he realizado algunos murales y participé en la realización de un evento llamado La Podrida que incluía la presentación de un amigo Dj y mis gráficos animados”.
El artista concluye:
“Hacer visible los distintos puntos de vista de las personas que han vivido el conflicto de la manera más cruda, me parece fundamental contarlo y es a través de la ilustración que puedes hacer llegar este mensaje de una forma que la gente no retire la vista”