Al entrar en la casa de Fabio Osorio, se debe estar preparado para salir con muchos cuestionamientos acerca del consumo diario y al momento de gastar en servicios y comprar frutas y verduras en un supermercado. ¿Qué tanto podríamos ahorrar si nos diéramos a la tarea de usar lo que está a nuestro alrededor y que ahora lo vemos como inservible? ¿O reutilizar recursos gracias a los regalos diarios de la naturaleza? En los próximos párrafos no solo encontrarás una extraordinaria historia, también magníficas ideas fáciles de aplicar en la vida diaria.
Fabio Osorio es un adicto a la tecnología, inquieto por crear elementos útiles con materiales de bajo costo o reutilizables, y por enseñar y entregarle a la comunidad el conocimiento para que se replique. Hace un tiempo pasó por problemas económicos que le ayudaron a tener grandes ideas, mejor dicho se le iluminó el bombillo:
“Llegué a ese punto donde me cortaron los servicios y me cuestioné a cerca del consumo sin romper el ciclo. Me pregunté el cómo los indígenas y la gente del campo hacen las cosas para vivir realmente bien».
A partir de allí, no solo comenzó a producir sus alimentos, también energía con alternadores, y elementos que le permitieron reutilizar recursos para, no solo ahorrar dinero, sino también conectarse con un ciclo y devolverle a la naturaleza en forma de agradecimiento todo lo que nos entrega con abundancia.
En un prinicipio Fabio adecuó su espacio, el cual llama paraíso, y se metió de lleno en el cuento. Gracias a sus conocimientos en electrónica, empezó a desarrollar alternativas para generar energía, una de ellas fue el Motor Bedini: Funciona con 2 boinas, recarga las baterías, entrega movimiento y genera corriente. Lo que hace es que con una batería alimenta un motor que a su vez carga 2 baterías, es decir que con una batería está duplicando la carga de las otras dos. Está hecho de alambre de cobre, residuos de VHS e imanes que logran generar tal potencia. Además comenzó a fabricar iluminación con luces led para su casa, las cuales no consumen casi nada de energía a comparación de un bombillo normal.
Luego, gracias a un movimiento de los 60’s llamado Maker o Constructores, quienes siempre están indagando, dentro de esas investigaciones se encuentra cómo generar soldadores eléctricos con elementos que se encuentran en la basura, tales como transformadores de microondas que pueden generar voltaje para hacer una soldadura eléctrica. Así que se puso la tarea de realizar un soldador de punto hecho con dos transformadores reciclados.
El Invernadero Automatizado
Inquieto por querer llevar la tecnología a un plano que le permitiera conectarse con la naturaleza, se le ocurrió la idea de hacer un invernadero:
«Me metí por ese lado, conocí a un grupo en España llamado INGENIO DE TRIANA y propuse un proyecto: el invernadero automatizado, para que la gente consuma alimento sin tantos químicos. Se puede remplazar lo químico con plantas, dándole sazón a la comida. Quería que el invernadero fuera lo mismo como abrir una nevera».
Así que la pregunta era cómo llegar a hacerlo posible con un Software y un Hardware libre, es decir, que no tuviera costo y tuviera la libertad de modificarse. Al investigar y con base en sus conocimientos, encontró que Google genera desarrollos como el Sketch Up, un modelador en 3D totalmente libre, el cual se puede utilizar sin pagar o cancelar una membresía.
«Es con lo que estoy trabajando, lo puedo modificar, bajar los planos e imprimir impresoras 3D, lo puedo utilizar para arquitectura y para modelado en tercera dimensión. Este software lo entregaron de manera libre, así que cualquier conocimiento que se genere puede ser replicado por cualquier otro sin tener limitaciones».
De esta forma, adecuó un espacio en su casa para construir el invernadero y crear procesos a nivel de hogar para generar sus propios productos como vegetales. Durante su construcción encontró que este requiere de una buena administración para el riego y el manejo de plagas. Por ese motivo decidió automatizarlo, no solo teniendo claro los espacios condicionados con el software, sino también la puesta de luz y riegos automatizados con la reutilización de aguas lluvias.
«A nivel personal tengo una filosofía: la naturaleza y el medio ambiente nos entregan todo y… ¿Por qué no utilizarlas?».
Para lograr automatizarlo, Fabio usó el Hardware libre, una plataforma creada en Italia con el fin de que pudiera ser replicado y utilizado para programar.
«Con eso programo este microchip y le digo que haga lo que yo quiera, puedo producir mi propia tecnología. Estos locos liberaron todo: cómo hacer la placa y como programarla».
Gracias al App Inventor de Google, Fabio puede modificar códigos y trabajar sobre aplicaciones. En este caso la aplicación del invernadero la maneja desde el celular, el cual se conecta por medio de Bluetooth y realiza una configuración del tanque que recolecta aguas lluvias para darle los parámetros para que siga trabajando. En esta parte de riego hay una captura de aguas lluvias y dos filtros: uno para los residuos del techo y otro para que el agua se almacene pura. Allí se encuentra un sensor que calibra el nivel y el estado del tanque, esta información es entregada por medio del Harware libre o arduino.
El invernadero se comporta como el cuerpo humano, dentro de él ningún elemento trabaja autónomo, todos los órganos trabajan unidos en información. Por eso, el tanque se comunica con el invernadero cuando este necesita agua; se controla además la temperatura, el tipo de humedad y las plagas con el jabón Rey, el cual se convierte en material pasivo para manejarlas, también es posible el control de plagas con plantas como la ruda y el ajo.
«Cuando arranqué con el invernadero, solo eran productos comestibles, luego continué con productos medicinales y de consumo. Hay ruda, sábila, altamisa, coca, marihuana, ruda morada, menta, ajo, cáñamo y tabaco. Regalo algunas para quienes lo necesiten».
Con la misma lógica del ciclo, Fabio afirma que así como la naturaleza los cumple y está en continuo retorno, todos deberíamos hacer lo mismo, por ello, él acumula los residuos de la cocina y luego los pica para entregarlos a las lombrices y el desecho que producen (compost) lo entrega como abono a las plantas.
«Gracias al CICLO todos los residuos se reutilizan. El proceso se trata de hacer hasta donde se pueda».
Nikola Tesla, el conocimiento es de todo el mundo
«Fue un científico al cual le debemos todo, lo que es telefonía celular, rayos X, corriente alterna, radio control, bombillas de tungsteno, y mucho más».
Se dice que a Tesla Le robaron varias patentes, por eso ignoramos el legado importante que dejó, pues cometió el «error» de entregar su desarrollo a la humanidad. Sus patentes son libres, excepto las últimas, y uno de sus últimos regalos fue la energía libre. Sus hijos también comenzaron a realizar patentes con los desarrollos que él dio, entre ellos el Motor Bedini
Inteligencia Colectiva
A veces se cae en el error de pensar que el conocimiento es para uno, pero compartirlo hace posible la investigación de problemas cotidianos como el manejo de recursos naturales y vitales como la energía, el agua y los alimentos.
Fabio junto con su grupo Ingenio de Triana, investiga soluciones para estas necesidades, entre las cuales se encuentran:
- Energías alternativas y libres: Motores generadores, motores a agua (hidrogeno), energía solar, eólica e hidráulica.
- Cultivos Urbanos automatizados: Invernaderos automatizados, cultivo urbano orgánico, plantas medicinales, compostera y lombricultovo.
- Control adecuado de recursos: Manejo automatizado de aguas lluvias, control automático de consumo eléctrico.
Todo pensado a través de la metodología del trabajo cooperativo y para el servicio social, siendo consiente de la reutilización o reciclaje de tecnología anterior para crear herramientas necesarias, como soldadores eléctricos con transformadores de microondas, compresores de aire con partes de neveras dañadas, además de componentes eléctricos de equipos como antiguos televisores, VHS, entre otros. Apoyados con Hardware y Software Libre, teniendo claro que todo los desarrollos que se logren son del bien común y deben de ser liberados con licencia Open Source como filosofía, tecnología como Arduino, Raspberry y Linux entre otras son la base del trabajo. El laboratorio de Fabio es la sede en Manizales, donde hace proyectos autosuficientes con energías libres.
Una de ellas es un microcomputador que se diseñó con sistema operativo libre basado en Linux. Se está utilizando en África para que la la tecnología llegue a algunas zonas con bajos costos. Fabio lo usa para enseñarle a niños entre los 7 y 15 años a programar.
«Esto que hago aquí es para programar con una plataforma muy sencilla, nada de códigos. Como son bloques, cada uno dice: yo hago tal cosa. Es más fácil enseñarles desde el lenguaje, como si fueran piezas de lego, el niño puede programar cosas tan sencillas como un videojuego de naves».
Cada cosa que hace Fabio es con la intención de entregar el conocimiento a los demás, desde cómo hacer un jabón hasta una impresora 3D, o convertir un carro en híbrido (trabaja con gasolina e hidrógeno). Sabe que no solo le hace un favor a su economía, también al medio ambiente y al desarrollo de la humanidad.
