Cada trazo de tiza y movimientos delicados del dedo meñique que hacen parte de la técnica de pastel en la pintura, me recuerdan momentos lúcidos de la infancia y las clases de arte, como cuando varios de nosotros (usted lector) pasábamos al frente a realizar un par de trazos para demostrar el aprendizaje. Es así como el desarrollo de habilidades y el contacto con el arte genera un efecto catártico que nos permite dilucidar las experiencias con mayor facilidad, y no importa la herramienta o la base en la que rayemos, lo vital es exteriorizar las habilidades a través de cualquier expresión.
Texto y fotos por: Esteban Hoyos Jaramillo
Carlos Hoyos es una de esas personas que, conocida o no, aprovecha el tiempo y las virtudes para expresarse con tizas de colores y sus propios dedos. Misántropo por dedicación a sus hobbies y lector empedernido, es un hombre que tiene claro una cosa: las manos fueron creadas para generar expresión y conocimiento al mundo, sin importar la condición humana ni la técnica empleada.
¿Desde cuándo pinta?
Actualmente tengo 57 años, la pintura me ha gustado desde siempre, y me ha gustado tanto que tuve temor de atreverme a pintar, temor a irrespetarla. Cuando me decidí tenía 45 años, en un principio pintaba muy esporádicamente, solo de hace un año hasta hoy le he dedicado más tiempo.
¿Qué le gusta pintar?
Me considero muy sensible ante las cosas bellas, no obstante casi todas las cosas me parecen bellas: una flor, una fruta, un atardecer, un animal, un rostro, una casa vieja… Por lo anterior no tengo preferencia alguna por un tema. Quien ve mis cuadros le gusta cómo me quedan mis casas viejas, a las que yo denomino bahareque.
¿Cuál es la técnica que maneja?
Inicié pintando con la técnica de pastel, solo he tratado de hacerlo con óleo pero no me satisface lo suficiente, por eso continúo haciéndolo con la primera técnica.
¿Cómo llegó a la pintura?
Dentro de mis aficiones, la pintura ha sido la principal. Cuando fui consciente de mi gusto por la pintura dediqué algún tiempo a leer y estudiar historia del arte en la pintura, pero solo desde el punto de vista histórico. Perdí mucho tiempo antes de atreverme a pintar, y aún hoy siento mucho temor al comenzar a pintar algún cuadro.
¿Qué lo motiva a pintar?
Las cosas bellas me sensibilizan, me gusta ver cómo el impacto de la luz en un objeto lo cambia, lo resalta o lo opaca, le da brillo a sus colores o lo desaparece. Por eso muchas cosas que veo en la vida me motivan a pintarla, pero nunca la pintura llegará a reflejar la belleza intrínseca que tienen las cosas que la pintan.
¿Qué es el arte de pintar?
Para mí arte es una palabra sagrada, arte es aquel producto final que brota de la inspiración de un artista. Una obra de arte es aquello que estremece hasta lo más profundo de los sentimientos de la persona que hace de espectador. El universo es la máxima obra de arte, la naturaleza es una obra de arte, cada ser vivo o inerte que habita sobre la tierra es una obra de arte, el hombre es una obra de arte aún inconclusa, es un ser extraordinario dotado de muchos talentos que le llevan a producir arte, pero no son muchos los artistas. Hay muchas personas con talento que tratan de hacer arte, pero creo que el arte va un poco más allá del solo hecho de tener talento. En mi humilde concepto, el título de artista solo lo merecen los verdaderos artistas, hoy por hoy esta palabra está menospreciada y cualquiera se considera artista, y no solo en la pintura, hago alusión a todas las artes. Entonces más bien llamémonos aficionados a la expresión de alguna manifestación artística. Consideremos entonces el uso que hacemos a la palabra maestro que tan folclóricamente utilizamos cuando nos referimos a muchos artistas. Yo solo soy un aficionado con algo de talento que le gusta la pintura.
¿Cómo retroalimenta su trabajo?
Como aficionado a la pintura tengo mi crítico de cabecera y ese personaje es mi hermano César a quien no le gusta nada de lo que hago y me gusta su concepto porque creo que tiene razón. Para mí, él es un gran talento que merodea por las proximidades del arte. Pocos artefactos mecánicos, eléctricos o electrónicos le quedan grandes. Manipula estos mecanismos, los desbarata, los vuelve a armar, le sobra piezas y sin embargo los deja funcionando. Para mí, esto de cierta manera es una manifestación artística, yo también me he convertido en su crítico pero a mí sí me gusta lo que hace.
¿Qué impacto ha tenido con los cuadros pintados?
Cuando pinto no pienso qué va a suceder con el cuadro, solo lo hago. Mi único objetivo cuando lo realizo es verlo terminado. No tengo espíritu comercial, no pienso en venderlos, no sé cuánto valen, o si valen algo. Los guardo, en ocasiones los vuelvo a observar o los muestro. En pocas ocasiones he vendido pero no les pongo precio.
¿La pintura es necesaria para el ser humano?
La pintura hace parte del ser humano. En la naturaleza todo es pintura, todo es color, luz, arte. Directa o indirectamente el arte nos toca a todos, nos sensibiliza, nos conmueve. Por más inteligentes o absurdos que seamos el arte nos une.
¿Qué otras cosas le apasionan?
Me apasionan muchas cosas, razón por la que me considero sensible. La inteligencia del hombre me asombra y en ocasiones me asusta. Me apasiona también la ciencia, la tecnología pero de esto soy observador a distancia. Me gusta la literatura y la historia universal. Durante los últimos años he dedicado tiempo al estudio de la historia del Antiguo Egipto, es épica, misteriosa y casi sobrenatural. Al igual que su historia he estudiado su escritura jeroglífica, es bella y artística, casi impenetrable.
Finalmente los dedos se ubican nuevamente sobre el papel a la luz del día. Con el sonido de la urbe se logran los toques finales de un cuadro que parece el reflejo del mundo y la intervención humana, en donde se deposita el cariño, dedicación y la plena convicción de que será valorada y respetada como un padre que juega en su hogar.