Texto por: Manuela Zapata Franco
Fotografías por: Lex Artis y Andrés C. Valencia
Domingo, Manizales viste de negro, respira metal, respira música, respira pasión y aguarda para que las puertas del Festival Manizales Grita Rock se abran en su último día. Todo marcha sobre el tiempo, detrás del escenario las bandas saben que está por llegar un público con gran expectativa, y estarían a punto de descubrir que ese domingo se iba a romper el récord de asistencia en el tercer día en estos diez años del evento.
Escena nacional:
Los asistentes empiezan a llenar el lugar deslumbrando con sus taches, algunos desde muy temprano se acercan a la tarima para esperar al primer grupo. Con una recarga de energía, Amphy Terror abre el festival y comienza el despeluque por parte del grupo de la Casa de la Cultura de La Enea, que después de una buena presentación demuestra su evolución cumpliendo a cabalidad la tarea de abrir con grandiosos sonidos la fiesta del metal.
Después de dejar al público con un acumulado de adrenalina, Fúnebre invoca con sonidos del Black Metal a sus fanáticos, que en menos de un minuto se acercan con la camiseta puesta y un gran estampado en la parte de atrás con el logo de la banda. Al ritmo de sus canciones, las cabezas se mueven para distintas direcciones e indudablemente el grupo deja claro que su primer álbum cumplirá con los deseos de sus seguidores y después de este trabajo se continuarán expandiendo.
(Si quieres conocer más de esta agrupación, te invitamos a leer https://alternativa.com.co/mgrx-funebre-2/)
Desde Cali el escenario es conquistado por Skull, quienes en su recorrido musical desde 1998 van siempre a su ritmo, el speed que tanto los caracteriza y junto con esta velocidad se unen sus fanáticos. La fidelidad que le guardan a la banda demuestra que el trash metal ochentero es potente en la escena, y la banda está dispuesta a ver cómo se aniquilan las cabezas al compás de sus líricas que en su mayoría hacen referencia a guerras y muertes marcadas por la historia, violencia, agresión y decadencia humana.
Esta vez Manizales aguardó su lluvia y el clima estaba disfrutando la descarga de metal que nacía de los instrumentos y voces de artistas y el público. Con una audiencia un poco mayor, Aire Como Plomo se sube al escenario y lo aprovecha al cien por ciento, gracias a las dos pantallas, transmitían las piezas visuales minuciosamente pensadas para su performance de carácter original y creativo, lo cual causó impacto para entretener de manera mágica y diferente. Aunque se encuentran en el lanzamiento de su nuevo disco A.C.P, no dudan en rendirle homenaje a La Pestilencia con su cover Sed de Poder, con la cual el pogo responde de forma sincronizada y con fuerza desenfrenada, para sorpresa de la banda percibieron un público más receptivo.
Después de tres años de haber sido la segunda banda que tocó en el 2012, en el último día del festival, The Sky Is The Reason se sube a este gran escenario con la frente en alto, demostrando una solidez lograda después de mucho trabajo que se revela de manera fluida en su presentación, dejando en alto el nombre de la ciudad. Esta agrupación dinámica, que se encuentra promocionando su último álbum, no solo creció en su sonoridad y propuesta, también en el número de fans alrededor del país, respondiendo positivamente cuando la banda los invitó a un Wall Of Death.
(Si quieres conocer más de esta agrupación, te invitamos a leer https://alternativa.com.co/mrgx-the-sky-is-the-reason/)
La guerra en la arena continúa y los sonidos emergen con una de las bandas de Trash Metal con más proyección internacional, Guerra Total. La tenacidad de la banda se desenvuelve con frescura y confianza en el festival, y con una espera casi interminable, el público metalero los recibe con honor y vigor, cantando las letras en inglés y aquellas en español, que cuentan con un sabor diferente.
En la misma escena de metal colombiano se hizo presente Random Revenge, que con su trash y heavy metal clásico, dejaron sin aire a los asistentes. Con ellos cerrando de manera significativa la escena nacional, le dan paso a las agrupaciones internacionales quienes estaban ansiosos de marcar historia en el festival.
Escena internacional:
A este punto la asistencia podría estar superando las once mil personas. En camerino, Revocation la tenía clara, esta presentación debía ser del otro mundo y su misión, dejar atónito al público colombiano, porque desde ese preciso instante comenzarían a escribir su historia por Sur América. La banda estadounidense tiembla por primera vez al ritmo de un increíble número de personas al cual nunca se había presentado, y dentro de la audiencia se percibe la vibra y fácil conexión con los riffs característicos de la agrupación y su fundador David Davidson. No solo las guitarras y el bajo (Dan y Brett) causan encanto, la batería sobresale con limpieza y una técnica bien definida, lo que le da un definitivo e importante apoyo a la banda con la llegada de Ash.
Después de una impecable presentación, Revocation se da la mano con Dying Fetus, aclamada agrupación quienes muchos esperan y se estremecen por dentro y por fuera para ver en vivo, ya sea por su influencia o por gusto de disfrutar esta importante banda de death metal. Era de esperar que las voces y guitarras crearan simpatía, pero es de nuevo la batería y las maniobras de Trey Williams que entusiasman a los fanáticos con el cuello ya flexible después de un gran día.
Para la mayoría la espera termina, Manizales Grita Rock y su inimaginable audiencia de 13.120 personas invoca desesperadamente la llegada de Moonspell por primera vez en la ciudad, una ciudad que grita rock. La legendaria agrupación se enamoró instantáneamente de Manizales y con sus 22 años de respetada trayectoria pisa fuerte el escenario y lo domina con total facilidad. Con la ilustración de su último álbum Extinct al fondo, las baterías adornadas con grandes cuernos y el dinamismo de todos sus integrantes, regalan un show cautivante.
Su repertorio no solo se llena de clásicos que macaron a la banda durante su trabajo a través de sonidos particulares, también se atreven a dejar huella e hipnotizar con temas de su nuevo lanzamiento; sin embargo el público se conecta más con sus éxitos, quedando sin respiración y llenándose de entusiasmo cada minuto durante su presentación. No solo causaron conmoción por su trayecto, influencia y crecimiento como banda, también interactuaron con sus fanáticos, introduciendo canciones y recodando el cumpleaños de la ciudad.
Fue un importante año para el festival, Manizales Grita Rock se monta de nuevo al desafío de superarse con respecto al año anterior, lo ha logrado y se plantea retos mayores.
Sigamos creyendo y apoyando lo nuestro, sigamos creando un enorme sentido de pertenencia por las alternativas que se crean en la ciudad, porque la escena crece, y nosotros somos #RegiónAlternativa.
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