Texto por: Jonny Carvato.
Fotografías: Cortesía de Academia de Vida.
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María del Pilar cuenta con más de 13 años de experiencia en el trabajo con jóvenes y adolescentes, entre ellos algunos jóvenes privados de la libertad. Su carrera como periodista la encaminó a la comunicación para el desarrollo. Es así como a través de su práctica en una ONG de España, consolida su pasión y emprende su lucha a favor de los jóvenes y, consecuentemente, contra el elevado índice de suicidio de la ciudad de Manizales.
María del Pilar Aristizabal es Comunicadora social, creadora y coordinadora de Academia de Vida. Ella, junto a un equipo base que le respalda, del que hacen parte psicólogos, abogados, economistas, contador, diseñadora, desarrollador web y editor digital emprendieron desde hace año y medio un trabajo encaminado al desarrollo de habilidades sociales y de inteligencia emocional en población juvenil de la ciudad.
«Mi idea se gesta desde hace varios años. Debido a las altas tasas de suicidio que hay en la ciudad, y a raíz de una experiencia personal relacionada con el suicidio, empecé a dedicarme de lleno a cumplir con esta misión a través de Academia de vida».
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La iniciativa empezó con una prueba piloto en varios colegios de Manizales, empleando una metodología que Pilar espera poder replicar a nivel mundial. La acogida ha sido tanta, que al poco tiempo se habían vinculado más de 200 jóvenes. Sumado a esto, hay un fuerte apoyo por parte de entidades como la CHEC y EPM, quienes han apadrinado a algunos colegios públicos, esto ha fortalecido esta propuesta basada en el liderazgo, el desarrollo de habilidades comunicativas y el cuidado de sí mismo.
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«Hemos visto que gracias a lo que estamos haciendo se está reduciendo la tendencia suicida en los estudiantes. En sólo 12 talleres se evidenció una reducción del 85% de los estudiantes en crisis en los casos de psicología; respecto a los casos psiquiátricos se presentó una reducción, y los estudiantes no manifestaron ningún tipo de necesidad de volver a la clínica psiquiátrica. El año pasado no tuvimos ningún intento de suicidio en esta población. El 100% de los estudiantes que han recibido constantemente los talleres no han presentado intento de suicidio», señala Pilar con evidente entusiasmo.
En poco menos de dos años de constitución, Academia de vida se ha consolidado como un emprendimiento social que se conduce por la senda de una iniciativa de ciudad que parte de los jóvenes para los jóvenes, actualmente cuentan con más de 300 jóvenes vinculados dispuestos a transformar realidades a través de sus testimonios, vocación y entrega.
«Me di cuenta que los jóvenes están buscando hacer algo, a los jóvenes les duele tanto como a mí y a la ciudad lo que estamos viendo, lo que está pasando, porque seguramente el suicidio se ha llevado la vida de sus amigos y de sus seres queridos».
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Estos logros hacen parte del impacto de los objetivos trazados por Academia de vida para con su población objetivo, pues además la organización ha sido galardonada con reconocimientos como la Iniciativa de talento joven de Caldas en Colombia,otorgada por la Consejería presidencial para la juventud, esto les permitió a los ganadores asistir al Encuentro Internacional One Young World.
#SalvemosVidas
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En cuanto a impacto, la organización ha reportado una reducción de cifras de los intentos de suicidio en la población juvenil, ha contribuido a motivar y fortalecer aspectos emocionales durante la pandemia, y ha permitido que los estudiantes puedan expresarse abiertamente en sus hogares y demás contextos. Todo esto teniendo en cuenta una comunicación en donde el estudiante pide ayuda si lo requiere, entiende y maneja el concepto de salud mental y el cuidado de sí mismo, entre otros beneficios.
Durante la pandemia, la organización ha contribuido a la contención del suicidio, encaminando sus esfuerzos especialmente a fortalecer la prevención, entendiendo que los jóvenes poseen fortalezas emocionales y demás herramientas que les han permitido gestionar sus emociones durante la difícil situación que atravesamos en la actualidad. Al respecto Pilar menciona: «Estuvimos primero compartiendo un mecanismo de prevención para entender que nosotros somos apoyo para las personas, hasta hoy se han inscrito más de 60 jóvenes como voluntarios». Esto es una respuesta positiva porque existe un sentido de solidaridad y cooperación por parte de la población juvenil, quienes además se proyectan como futuros líderes.
Academia de vida se proyecta a futuro como una empresa social que empodera a los jóvenes de Latinoamérica a través de plataformas digitales y encuentros presenciales; en donde los jóvenes, con sus conocimientos, destrezas y ganas de devorarse el mundo puedan contribuir positivamente en la optimización y mejoramiento de la calidad de vida a corto, mediano y largo plazo, además de visibilizar otras oportunidades que tejan acciones cooperativas brindando una mano amiga a quien lo necesite.
«Academia de vida va a ser la plataforma a través de la cual se empoderan a los jóvenes de América Latina».
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