Especial Revista AlteNativa: Caldas Territorio de Herencia Naturaleza y Saberes

En Caldas, el turismo es una apuesta de empresarios y comunidades que han encontrado en esta actividad una fuente de crecimiento y desarrollo. Desde Manizales hasta La Dorada, pasando por Chinchiná, Riosucio y Neira, cada municipio teje su propia identidad turística, impulsada por el esfuerzo de hoteleros, guías, cafeteros y emprendedores que trabajan para mantener vivas sus tradiciones y generar nuevas oportunidades.

En Manizales, la oferta cultural y académica convirtió a la ciudad en un destino importante, a su vez que en Chinchiná el café es el eje de experiencias inmersivas que van desde recorridos por fincas hasta catas dirigidas por expertos. Riosucio crece con su atractivo en torno a la historia, la identidad de su Carnaval y la gastronomía mostrando la fortaleza de su comunidad. En Neira, el turismo rural permite que pequeñas posadas y fincas ofrezcan una alternativa sostenible a quienes buscan desconectarse de la ciudad. La Dorada, con su conexión al río Magdalena y la charca de Guarinocito es en un punto de referencia para el turismo fluvial, la gastronomía y el comercio.

Estos empresarios del turismo han enfrentado desafíos, desde la recuperación tras la pandemia hasta la necesidad de adaptarse a un mercado cambiante sin perder la autenticidad de sus regiones. En cada pueblo, en cada sendero y en cada café servido, hay una historia de trabajo constante, de familias que han hecho del turismo su sustento y de proyectos que buscan no solo atraer visitantes, sino generar bienestar para sus comunidades. Este especial de la sección Mochileros de Revista Alternativa recorre estos territorios para conocer de cerca las iniciativas que están transformando el turismo en Caldas, destacando el esfuerzo de quienes, con visión y compromiso, han convertido su entorno en una experiencia para los viajeros.