Fotografías por: Melanie Espitia Diossa.
Texto por: Jonny Carvato.
«Polvo de estrellas configuran nuestro ser, nada más bello que el universo, nada más bello que nuestras almas».
Melanie Espitia Diossa es una fotógrafa manizaleña con una amplia experiencia en su oficio, desempeñándose como docente, camarógrafa freelance y directora de fotografía. Su trayectoria fotográfica inició desde la exploración: sacaba fotografías de todo, de paisajes, de la naturaleza, fotografías de moda, retratos y autorretratos, de festivales de música, de obras de teatro, de eventos sociales, entre otras.
«Siempre he pensado que la fotografía me encontró, acercarme a la imagen me llevó a redescubrirme en ella y a utilizarla como medio para cuestionarme y cuestionar mi entorno, reconstruirme y reconstruir a otrxs».
Su vocación por la fotografía se fue gestando inconscientemente, cuenta: «mi madre y mi padre me regalaron una cámara cuando me gradué del colegio así que, mi pasión por la fotografía se comenzó a gestar cuando decidí entrar a estudiarla. Quizá, estuvo en mi inconsciente todo el tiempo, ahora que soy consciente del amor que le tengo».
Aunque ahora se encuentra más enfocada en el retrato y el autorretrato, explorando la conexión existente entre la imagen fija con la imagen móvil, para Melanie, la fotografía sigue siendo una exploración constante.
«La alimento, la cuido, la entiendo, la practico y me conecto con ella, pues se ha convertido en mi principal herramienta, tanto para mi vida laboral como para mis procesos personales y creativos».
La fotografía de retrato es de sus favoritas, lo que más le cautiva es poder conocer las historias detrás de cada individuo retratado, lo que sienten, lo que piensan, la forma en que perciben y ven el mundo, retratarles e inmortalizarles.
Melanie utiliza diferentes elementos estéticos, se considera una persona cambiante todo el tiempo y con ella la fotografía. Sin embargo, le gusta pensar que hace poesía visual y audiovisual y/o fotografía poética.
«Soy mujer, mujer gorda y en contra mío están la iglesia, la moda, la prensa, la estética, los viejos ideales, la televisión, la medicina, las publicidades de menstruación, las publicidades en sí; saqué esta conclusión/reflexión gracias al feminismo que me ha abrazado y abierto los ojos, ha sanado mis cicatrices el daño que he recibido de la sociedad y más aún de los cánones de belleza. Pero para entender esto es importante mirar un poco al pasado y sobre todo, tener en cuenta el contexto, mi contexto».
Su familia materna tiene un centro de estética desde hace 25 años, actualmente Melanie tiene 24, así que toda su vida se ha rodeado de este entorno que para ella es «un poco oscuro, violento y peor aún, naturalizado», sin embargo afirma:
«He aprendido que no te puedes ir en contra de lo que te hace daño, sino más bien mirarlo de frente, de un lado, del otro, por detrás, escucharlo, cuestionarlo y transformarlo desde una propia perspectiva».
Proyecto SOUL
El proyecto personal SOUL es un proyecto fotográfico que explora el reconocimiento de la propia piel por medio del sentir, del tacto y del habitar de cada cuerpo en una poetización del ser que reside desde el amor, la re existencia, y el resistir.
«Se crea desde la diversidad de los colores de las flores, así como la diversidad de lxs cuerpxs, en donde la diferencia libera y construye una verdadera belleza, en su esencia, su mirada y su figura».
Melanie inició inspirándose en sí misma, en su habitar(se) desde los autorretratos, la forma en cómo siente, acaricia y ve su cuerpa, y en cómo este aspecto se ha convertido para ella en una poderosa herramienta de sanación, renaciendo desde su amor propio.
«Me ha inspirado la naturaleza, su forma de sobrevivir a este mundo, sus tiempos, sus ritmos, sus colores, su delicadeza, su fuerza, su vida, su oscuridad, su luz, su ciclicidad. Venimos de ella, somos de ella y a su vez semejantes a ella. Me inspiran lxs cuerpxs, la piel, la textura, los colores, las cicatrices, los olores, los sabores, el respirar, el habitar, el vivir. La vida».
En este proyecto Melanie pretende mostrar que la belleza y los cuerpos son diversos, son diferentes, son la perfección de lo que han llamado imperfección, «Son nuestrxs y son libres de habitarlxs como deseamos».
«Busco empoderarnos, empoderarme, entender que el problema no es entrar dentro de lo hegemónicamente “correcto”, el problema radica en que se considere solo una forma correcta de ser, de verse, de hacerse ver».
Conoce más del trabajo de Melanie Espinosa en:
@Melanieespitiadiossa
@Soulprojectmed
www.behance.net/melanieespitiadiossa