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Vaivén de emociones en el acústico de María Cristina Plata

Texto por Eloisa Castillo Torres

Fotos por: Andres C. Valencia

Bajo una tenue luz violeta, con una ruana colombiana, un atril y un ramo de flores, el público espera en el escenario a las manos que acogerán esa guitarra para replicar las canciones que acompañan una fría noche de jueves en un rincón de Chipre viejo conocido como Teatro El Escondite.

Maria Cristina Plata, inició a capela ‘entregando el corazón’ que esa noche desnudaría ante las cerca de 100 personas que llenaron el teatro en un formato acústico, íntimo, entre el espectador y ella, entre la voz y la guitarra, entre las luces y las sombras de cada canción que llevan a recordar lo que siente al estar “como el mar”.

“Fue algo muy lindo sentirme más cerca de todos aquellos que escuchan mi música, yo creo que es una fortuna poder además, salir del concierto, saludarlos, saber cómo se han acercado a mi música. Venir a Manizales por segunda vez es una gran experiencia; siempre uno quiere ir a muchos lugares y hoy estoy muy contenta de estar acá”. La cantante santandereana se presentó en la ciudad cafetera en el 2017 en el mismo teatro con su álbum ‘Todas las flores’.

Las sonrisas de esta noche guardan un significado especial, después de dos años de pandemia, de restricción, cuarentenas, tapabocas y virtualidad, vivir un concierto tan cercano, hace parte de la entelequia de la actualidad, esa que también consiente que, si algo no planeado pasa en el escenario, es porque somos humanos, sensibles, y con derecho a errar, y eso le ha permitido a Maria Cristina entregarse con mucha más tranquilidad y vivir a plenitud el escenario y cada momento de los conciertos.

“Cuando empecé a regresar fue emocionante, me sentía como si había perdido un poco la práctica porque pues uno siempre trata de manejar los nervios” y todo lo que conlleva una presentación, no perder la emoción y las mariposas en el estómago por encontrar al público “…es una experiencia muy diferente; ahora es como que cada instante de estar con el público lo atesoro demasiado, poder efectivamente ser yo en el escenario, es una de las cosas que más disfruto, simplemente mostrar mi música y a través de ella demostrar lo que soy yo”.

Al final de cada acorde siempre hay tiempo para develar detalles de las historias que narran sus canciones, Maria Cristina se siente en confianza para contar como ha sido testigo, o la misma que ha experimentado muchas de las ´tusas’ que tienen lugar en sus interpretaciones, como en “Me Liberé” una aproximación al pasaje llanero en la que, entre versos y de la primera a la sexta sus dedos traen el arpa a través de su guitarra.

Otras historias; unas románticas y otras nostálgicas se hacen presentes en el recorrido de las olas musicales que esta noche oscilan en el acústico de “Como el mar”, su tercer álbum que recorre los sonidos latinoamericanos y que en sus nueve canciones se asemeja “con nueve estados del mar, y a veces, es ese mismo mar que le puede trasmitir a uno tranquilidad, puede ser ese mar turbulento en el que uno tiene que recibir un montón de cosas, ese mar que saca y saca cosas de la tierra, y a veces, es ese mar súper claro que te deja ver con tanta claridad”.

También hay tiempo para sacar lo más sensible de los asistentes, de aquellos que deben dejar ese “Amor para después” a través de un bolero que transforma el olvido en otras formas de amor, otro momento para sumergirse en el mar y liberar esos sentimientos.

“Me imagino ese mar tipo cinco y media de la tarde que esta todo turbulento que uno ya no puede ni entrar entonces me pareció muy lindo llamarlo así porque además pasamos por diversos ritmos”. Incluso un vallenato hace parte de esta recopilación, en el que Maria Cristina se estrenó como compositora a través de ‘Señales confusas´.

La cantante también dejó ver en su acústico, la versatilidad que ha tenido en otros álbumes y formatos que le han valido varios reconocimientos como el Mono Nuñez, entre otros. Este cercano encuentro con los manizaleños, cerró con el vals peruano ‘Que nadie sepa mi sufrir’, compuesto por el argentino Ángel Cabral.

Antes de salir del teatro El Escondite, hay tiempo para compartir, firmar algunos discos, capturar retratos con quienes disfrutan de este formato musical y preguntar de cerca los pormenores de las canciones, la gira y demás. También hay recomendación musical de Maria Cristina para expandir el panorama musical, googlear a:  Na Morales, Lunalé, Jaison Neutra, Pilar Cabrera, Edson Velandia, Mónica Giraldo. 

La gira de esta cantante santandereana continúa por otras ciudades de Colombia y luego al sur del continente, a México y después a Europa, en una expansión musical de la música colombiana.  

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