3 tarimas, alrededor de 300.000 asistentes y artistas con 30 o más años en su carrera musical, fueron motivos suficientes para que el parque Simón Bolívar vibrara con el festval más grande, gratuito y longevo de rock en Latinoamérica: Rock al Parque en su edición número 22.
Para quienes viven en Bogotá o cerca, les gusta el rock y no tienen problema para asistir a presentaciones en vivo con grandes multitudes, ir al festival cada año es un ritual por cumplir; pero quienes viven en otras ciudades y deben recorrer largas distancias para llegar a la capital, ir al festival Rock al Parque es un privilegio. No solo es un evento donde se presentan bandas con mil seguidores y un público emocionado cantando sus canciones o lanzando patadas en los pogos, se trata del evento de rock gratuito más importante de Hispanoamérica donde la cultura y la ciudadanía juegan el papel principal, así como lo aclara Chucky García, programador del festival en una entrevista para AP (The Associated Press): «El festival viene diciendo, desde hace 22 años, que es un espacio para la inclusión, para que la gente venga en paz tres días a escuchar música, justo ahora que el tema de la paz es el de mayor importancia en la actualidad para Colombia».
Este espacio de inclusión social, diversidad y diversión es importante para darle color a la capital y al país que cada año pinta los escenarios con múltiples géneros que van desde el metal (género más característico del festival) hasta el reggae.
Primer día
Era 2 de julio, el día más metalero del año. Las puertas del parque Simón Bolívar se abrieron al mediodía y aquella mancha negra con algunos puntos de colores, fueron llenando de a poco los espacios cercanos y lejanos de las tarimas Plaza, BIO y ECO.
Socavón fue la banda boyacense encargada de abrir el festival en el escenario principal. Con dos décadas de trayectoria, la agrupación hizo un llamado a los asistentes para acercarse y comenzar a vivir una experiencia rockera que durante el día no tuvo contratiempos con el clima. Luego las bandas nacionales de Death Metal Stained Glory, quienes compartieron escenario con el vocalista de Cuentos de los Hermanos Grind, y desde Medellín No Raza, que cautivaron con su presentación e indumentaria, pusieron a mover los cráneos del público que aún se encontraba introvertido.
En las otras tarimas agrupaciones como Hedor, Nonsense Premonition y Forense motivaban al público de ese lado, esta última llevó un mensaje para quienes trabajan en medicina legal con su tema Crónica de un Embalsamador. Adaimón y Morbid Macabre (banda del vocalista de Masacre) daban paso a la primera banda internacional y Alex Oquendo convocaba al público con su característica frase: “¡Qué chimba hijueputa!”. Ya había alrededor de cinco mil asistentes cuando Aborted comenzó a tocar terminando la tarde, la agrupación belga demostró presencia en la tarima BIO.
Con el carácter metalero que caracteriza al festival, Black Dahlia Murder estremeció con su Death Metal Sinfónico a quienes se encontraban en aquel recinto donde se formó más de un pogo y dejó arriba la expectativa de muchos para ver la banda de cierre. Sin embargo la noche estaba lejos de acabarse, pues la banda risaraldense más distinguida en el extranjero, Goretrade daba paso a Decapitated, para cerrar por completo la segunda tarima, luego de que Eshtadur despidiera el escenario ECO.
Entrada la noche, los asistentes ya estaban ilusionados para ver a la banda brasileña Sepultura, mientras Perpetual Warfare se encargaba de abrirles con una presentación que le apostaba a la parte visual. Andreas Kisser Paulo Jr., Derrick Green y Eloy Casagrande se preparaban para cerrar Rock al Parque.
“Suramérica es un continente muy metal y por eso es importante para nosotros estar acá y presentar la canción de nuestro nuevo disco, un disco más musical en el sentido de los arreglos y detalles”.
Declaró la banda Sepultura.
A pesar de que en las primeras canciones el micrófono del vocalista fallara, Sepultura continuaba con fuerza deleitando los oídos de sus seguidores con clásicos como Territory, Refuse/Resist, Ratamahatta, entre otros y lanzaron su nuevo tema I Am The Enemy. El escenario Plaza estaba colmado de cabelleras en movimiento y sudor a causa de la adrenalina de los fanáticos de Sepultura. Los 30 años de experiencia e historia de la banda y los 100.000 asistentes, da a entender el porqué son una de las agrupaciones más representativas del rock en América Latina.
Segundo día
El 3 de julio fue en definitiva el día que conmemoró a la diversidad de géneros musicales, donde los protagonistas no dejaron de ser el metal, hardcore y rock, mientras en las otras tarimas la cuota del reggae, ska, cumbia y fusión fueron importantes junto al espacio que el escenario ECO le dio a la mujer en la escena musical a nivel nacional. La banda paisa Reservoir Dogs abrió con su presentación llamativa, luego Razón de Ser y los españoles de Against the Waves, continuaron y agradecieron la acogida de los hardrockeros de Bogotá a pesar de su temprana presentación.
Mientras unos movían sus melenas, otros movían las caderas y los pies con Lion Reggae, Ghetto Warriors, Lo Ke Diga el Dedo, Bambarabanda y, celebrando su vigésimo aniversario, Los Elefantes. Por otra parte la mujer colombiana demostró la calidad musical que lleva desarrollando a través de los años y, que aunque la escena no es fácil, el proceso de eliminar las mentes sexistas es mostrando un buen sonido y manejo de público como lo hicieron las agrupaciones Mr. Bleat, Elsa y el Mar, Pedrina y Río y la afrocolombiana Cynthina Montaño.
La confianza que manifestó Bestiärio con su música dio a entender el porqué suenan tan bien en un equipo de sonido y en vivo, es una banda que va en crecimiento directo a la cima. Aquellos pogos que se formaron en Bestiärio, se trasladaron para el show enfermo que dio Sick Of It All.
Luego de refrescar con una corta lluvia a los punkeros, metaleros y cumbieros presentes en el festival, los Compadres Recerdos no solo inundaron de risas el escenario Plaza con su humor, sarcasmo e ironías, también dieron a conocer a poca luz el reggaetón apto para los metaleros de chaquetas de cuero con taches, robustos y rudos. Hasta los que se consideraban más “darks” fueron los primeros en sandunguear y perrear al ritmo de canciones como Metalera Sin Culo con unas Tetas Recerdas. No paraban de gritar: «¡Esto es Reggaetón al Parque!» Porque para ellos el reggaetón es “sexo, muerte, oscuridad perpetua”.
Luego de la agradable, magnífica presentación y obra teatral de Banda Conmoción de Chile con músicos/actores, y de la muestra de música fusión de Puerto Candelaria que lleva a su espalda una gran trayectoria; el compositor y músico argentino Gustavo Cordera con su Caravana Mágica interpretó temas como Perro Amor Explota y Sr. Cobranza de su banda Bersuit Vergarabat. Hizo además alusión al tema del proceso de paz y lanzó una nueva canción titulada: Pinto Meditación.
Después del repertorio con máscaras, trash, grindcore y guturales contando historias, Los Viejos de México y la banda colombiana Cuentos de los Hermanos Grind dieron paso a Napalm Death, que descargó su crudo sonido cerrando el segundo día del Rock al Parque.
Tercer día
Como conclusión, el último día del festival Rock al Parque fue el más hipnotizante y nostálgico. Agrupaciones que se dieron a conocer y se llevaron una fanaticada eterna, sin duda fueron Easy Easy, Deafheaven, Baroness y Burning Caravan. Aunque de géneros muy distintos, los primeros tienen un estilo propio ligado al Indie Rock y al Hip Hop, los segundos son capaces de transportar del cielo al infierno con sutileza utilizando instrumentos de orquesta sinfónica, los terceros impactaron con un sonido Sludge Metal que junto a su desenvolvimiento en el escenario luego del show se escucharon comentarios como “la banda más brutal de Rock al Parque”, y por último Burning Caravan viajó hacia el mundo de los piratas y barcos gracias a su música, instrumentos y visuales.
Además de aquellas bandas que mostraron un talento exquisito a pesar de que aún están creciendo, agrupaciones como Southern Roots, Ikarus Falling y Sinergia hicieron explotar la tarima invitando a varios músicos como los de Chite y Banda Conmoción e innovando con instrumentos como la armónica.
Los encargados de cerrar ECO fueron Payambó con sabor y tambores y los venezolanos Caramelos de Cianuro con una fiel fanaticada. Sin embargo, la fiesta continuaba en la tarima Plaza con Las Manos de Filippi y Todos Tus Muertos desde argentina, quienes invitaron al vocalista de Alerta Kamarada. Estas agrupaciones agitaron a los asistentes con saltos y canciones que muchos tarareaban.
Por último, la cuota del punk cerró con broche de oro con dos agrupaciones que ya se habían presentado en ediciones anteriores en el Festival Manizales Grita Rock. Por un lado GBH quienes expresaron su alegría de volver por segunda vez a Colombia, y Suicidal Tendencies que tocaron junto a la leyenda del rock en la batería Dave Lombardo, ex Slayer. Con 30 y 35 años de trayectoria en la música, la nostalgia de aquellos años Old School revivieron con Mike Muir que no paraba de moverse (probablemente un reto para los fotógrafos en prensa).
Miles de almas aficionadas estallaron a gritos y corearon con el puño en alto canciones como Institutionalized, You Can’t Bring Me Down y Possesed To Skate en el cierre del festival más importante de Colombia: Rock al Parque 2016.
Este evento como muchos otros que se hacen “Al Parque” continúan a pesar de recortes en presupuesto y críticas en sus carteles, pues como lo afirma María Claudia Parias Durán en Rock al Parque: 15 Años Guapeando:
“Los festivales Al Parque son una estrategia pública que genera diversos beneficios para la ciudad y el sector cultural. En primer lugar, propician espacios de encuentro entre los ciudadanos en los espacios públicos que son de todos. En segundo lugar, demuestran que esta oferta cultural diversa, de calidad, pertinente y próxima, convoca a un número muy significativo de personas alrededor de géneros y subgéneros musicales que comprenden estéticas corporales y formas heterogéneas de habitar la ciudad en relación con la música. Los festivales Al Parque son, por tanto, escenarios donde se valida la diversidad, la inclusión y la interculturalidad”
Rock al Parque hizo que en el 2012 Bogotá fuese declarada Ciudad de la Música por la UNESCO y en 2015, la Organización Mundial del Turismo (OMT) la destacara como un ejemplo exitoso a nivel mundial por la gratuidad de los eventos. Por eso esperamos que en sus próximas versiones continúe posicionándose a nivel continental y siga hechizándonos con su música y diversidad para continuar contando historias.
[foogallery id=»5563″]