Sabor y riqueza musical con la fusión de PaZcífico Sinfónico

En el 2015 se pensó un choque de culturas en el que los cununos, marimbas y voces de la costa Pacífica de Colombia compartieran escenario con violines, arpas y clarinetes. El mundo tropical y colorido del Pacífico se fusiona con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia en el proyecto PaZcífico Sinfónico.

Fotos por: Luis Suárez

Claudia Franco Vélez, Gerente General de la Orquesta Sinfónica, tenía la intención de acercar nuevos públicos a la agrupación con la fusión de la música clásica y la música popular, por lo que acudió al colombo-belga Paul Dury, director invitado de esta orquesta desde hace 10 años. En abril del año pasado comenzó el trabajo de selección de canciones y adaptación a este nuevo formato. Cuenta Dury que:

“Lo más complicado es transcribir esa música porque es una música oral que no tiene una tradición de partituras escritas, hay que transcribir los temas, ponerle armonizaciones y combinarlo con la orquestación”.

Entre los 17 temas que eligieron para representar el sabor de la zona Pacífica están La Vamo’ a tumba, Te vengo a cantar, Mi Buenaventura, Kilele, Parió la Luna, La Arrechera, San Antonio, y PaZcífico Sinfónico, siendo este último un abrebocas de esta increíble combinación en la que en 4 minutos la música crea un recorrido por los instrumentos clásicos de la orquesta, incrementa poco a poco su velocidad, volumen y riqueza hasta llegar a breves toques en la marimba y los cantos pacíficos. El álbum PaZcífico Sinfónico fue grabado en vivo en los primeros conciertos realizados en Bogotá en diciembre.

Esta unión melódica cuenta con las voces de Clarisol Martínez, «Markitos» Micolta, Nidia Góngora y Wilian Angulo (cantante del grupo Herencia de Timbiquí). “Markitos” habló en una entrevista para la página sinfonica.com.co sobre la importancia de que este concierto se presentara en Buenaventura, ya que los habitantes de este municipio no están acostumbrados a ver una Sinfónica, que se conoce como música culta: “y mucho menos que se combine con la música nuestra que es de tambores y cununos. Entonces eso demuestra que la música es universal, es un solo idioma y que cuando se unen distintos ritmos y distintos instrumentos para interpretarla es fácil de hacerlo cuando hay personas que le ponen el interés para realizar la tarea que nos han encomendado”.

Estas voces estarán acompañadas por músicos tradicionales de la región, como el pianista caleño Jonathan Ortiz, más conocido como ‘Mulatho’, el percusionista bonaverense Wilson Viveros, y con más de 50 artistas que deleitan al país con arpas, violas, trompetas, pianos, flautas y cornos. Sebastián Cifuentes Zuluaga, trombonista de la orquesta desde el 2010, entona:

“Me gusta combinar esos dos mundos de la música clásica y la música del Pacífico, esas dos escuelas y esos dos géneros distintos, porque cada músico pone de su conocimiento para lograr ese resultado tan bonito”.

Sebastián afirma también que la música, sobre todo para la época del posconflicto, es algo que va a ayudar mucho a las comunidades para salir de la dificultad y de los problemas, por el poder de enfocar las mentes en la creación de algo distinto, algo bueno.

Con sus melodías alegres, los asistentes a sus conciertos se ven envueltos en un frenesí de la danza, sus pies les ruegan que se pongan de pie y aplaudan contra las baldosas, y con sus manos al aire agiten fuera de sí sus tristezas y preocupaciones mientras estos músicos tocan. Tal como ha sucedido en sus conciertos en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, el Festival Petronio Álvarez de Cali, y la Feria del Libro en Lima, Perú.