Tiempo sin pausa para el Grita Fest

Texto por: Jonny Carvato

Fotografías por: Andres C. Valencia

Festival Grita es uno de los festivales de rock y música alternativa más importantes de Colombia. Junto a Rock al parque y el Altavoz fest, Grita se ha posicionado como un evento icónico por su impacto, reconocimiento, número de asistentes y participación de artistas internacionales. Este año el festival tendría su versión número 15, sin embargo, debido a la crisis humanitaria actual producida por el coronavirus, la versión 15 del Grita tendrá lugar en el 2021.

Desde la producción y organización del Grita se han acatado las medidas estipuladas por parte del Gobierno, las cuales no autorizan la realización de eventos masivos para el 2020 y parte del 2021. Estas características acogen a este festival, que en 2019 contó con un aproximado de 20.000 personas para un formato de 2 días. Sin embargo, como lo manifiesta  Rafael Echeverry, productor general del Grita, se harán actividades que se ajusten a estas medidas.  

«Este año no hay festival. La Corporación Grita realizará otra actividad sacando partido de las herramientas digitales y pensado en los artistas locales, ya que por el momento no hay espacios para presentarse más allá de la pantalla».

La producción general del Grita se suma a la iniciativa enmarcada en las condiciones y normatividad producto de la pandemia, pensando en una actividad o proyecto enfocado a los artistas locales, pues realizar un Festival Grita de manera virtual sería poco viable debido a la naturaleza misma del festival, a la experiencia en vivo, al compartir con la gente y demás características estipuladas desde la organización del evento. «Descartamos la posibilidad de realizar un festival como el Grita. Nos pusimos a pensar en lo que podemos hacer este año y presentamos un nuevo proyecto, no para hacer un festival virtual, sino para generar otra iniciativa. Presentamos la propuesta al Instituto de Cultura y Turismo, estamos a la espera», afirma Rafael.

En 2019 el Grita obtuvo buena acogida por parte de los asistentes, una parrilla artística selecta y aclamada, y un ruido en la prensa nacional que continúa posicionando al Grita como uno de los festivales con mayor impacto en el país. Todo esto a pesar de los inconvenientes presentados en cuanto a asignación de recursos por parte de la administración municipal, pues el respaldo en los últimos cuatro años fue poco. Esto fue un inconveniente más no un obstáculo para el equipo de trabajo que ha hecho parte del festival desde hace varios años y que ha encontrado oportunidades para fortalecerse en medio de estas circunstancias.

«Veníamos de una administración que le dio la espalda al festival, nos rebajaba presupuesto año tras año. A pesar de esa adversidad, el evento siempre salió adelante. La administración pasada no nos ha pagado, como entidad y como personas nos tiene perjudicados y más ahora en la situación presente».

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A pesar de la recesión actual de diversos agentes culturales, la Corporación Grita se toma un tiempo sin pausa para la realización de actividades y proyectos que apuntan al mejoramiento y a la atención de necesidades en cuanto a organización, gestión y producción del evento. Esto demuestra la pasión y el esfuerzo de todo un equipo de talento humano detrás de la tarima, pues gracias a estas mentes creativas y espíritus visionarios, el festival ha logrado tal reconocimiento, alcance y acogida. La solidez y la trascendencia del Grita, se debe en gran medida a todo un equipo interdisciplinar que ha estado en todo momento trabajando unido, creando unido y creciendo unido.

«Seguimos siendo el mismo equipo de trabajo. Pienso que el mantener el equipo de trabajo nos ha permitido optimizar el recurso, siempre aprendemos y el conocimiento se mantiene en quienes somos, en quienes estamos. En la medida en que nosotros crecemos en conocimiento y lo enriquecemos año tras año, esto se ve reflejado en el festival».

«14 versiones y seguimos aprendiendo, eso le ha permitido al festival seguir creciendo».

Desde el 2006 hemos hecho parte del Grita, y él de nosotros. Se ha realizado de forma continua, ha obtenido un buen reconocimiento, una esencia, una razón de ser y, a pesar de que existan inconvenientes en cuanto a la adjudicación de recursos, el festival no para, no  cesa debido al esfuerzo del talento humano de la Corporación, quién ha trabajado arduamente para brindarnos instantes de gozo, éxtasis y locura en la tarima y en la arena donde grita un solo corazón.