La poesía anticanon: Lxs Germinalxs y el poder de la escritura compartida

Texto y fotos por: Valeria Cipriano

Lxs Germinalxs, un colectivo literario, se creó desde la misma irreverencia de querer ir en contra de esos ideales de lo que significa hacer poesía. En estos espacios que abren, fomentan la creatividad y la vulnerabilidad del otro por medio de la escritura. 

Este proyecto, que apenas lleva ocho sesiones desde su nacimiento en febrero de este año, se siente –para sus creadores Sergio Arias Martínez y Manuela Alejandra Rojas (Amapola)– como algo ancestral, una necesidad profunda de dar voz a lo que rara vez se escucha en los cánones literarios tradicionales. 

Lo que inició como un pequeño ritual para Sergio y Amapola de compartir sus sentires traducidos a letras, se transformó en el querer poder compartir este espacio y escuchar al otro. 

“Nuestros encuentros tienen como intención generar espacios que incentiven a lxs participantes a leer poesía propia, además de la representación en la misma, ya que las concepciones que tenemos de la literatura y poesía es muy eurocentrico, blanco, hetero, bastante ajeno a lo que nosotrxs solemos habitar”, explica Amapola. 

Lxs Germinalxs rompe con eso, ofreciendo un refugio donde leer a poetas con los que se puede sentir identificado profundamente es un acto muy poderoso. Para este colectivo literario, el impacto más significativo hasta ahora es haber logrado incentivar a la gente a atreverse a escribir y compartir lo que escriben. Un ejercicio completamente nuevo para muchos asistentes que, con inseguridad, llegan pensando que no saben hacerlo. 

Recientemente, una de sus sesiones se realizó en la Sala Expositiva del Banco de la República, entornando el diálogo a la exposición “Miradas”, se le pidió a los asistentes llevar algún objeto de colección o pertenencias heredadas. 

Empezando con la recitación de poesía propia o ajena, funcionando como un calentamiento que familiariza a los participantes. Como una especie de ritual que se entorna a la palabra, muchos pierden el miedo y leen los poemas escogidos. La segunda parte, un bloque de escritura se desarrolla en torno a la temática y una pregunta específica. 

Finalmente, un tercer bloque de compartir lo escrito, utilizando dinámicas variadas para cerrar el círculo como realizar una pequeña rueda donde se le pregunta a las personas si desean compartir sus poemas escritos en el espacio dado. Muchos dudan, otros se niegan, pero también existen los valientes que comparten sus más íntimos sentires. Inspirándose por las obras expuestas, muchos dejaron fluir sus sentires en la hoja antes en blanco. 

Tejiendo redes de apoyo y vulnerabilidad

La fuerza de Lxs Germinalxs reside en la construcción de redes de apoyo. Este tejido colectivo permite que los participantes y los mismos creadores construyan vínculos con intereses similares, abrazando vulnerabilidades compartidas. “No hay encuentro en el que yo, Amapola, no llore al escuchar al otro compartir su escrito porque me siento identificada, abrazo su dolor o su dicha”, confiesa Amapola. 

El buen acogimiento por parte de las personas y comunidades ha sido notorio. La rotación de los asistentes es constante; en cada sesión, menos del 50% de las personas son las mismas que la anterior. 

Esto se debe a una dinámica que permite explorar sin la rigidez académica. Lxs Germinalxs no buscan el academicismo, ya que esto ayuda a liberar a las personas a explorar su creatividad, su vulnerabilidad y abrirse mucho más. “Han habido participantes que se han acercado a decirnos que el espacio ha sido sanador para ellos y, creo que de alguna manera, para nosotros también”, dice. 

El trabajo en colectividad es experimental y para el colectivo, tiene un valioso significado de crear una relación estable de confianza, siendo un espacio seguro donde se respetan todas las individualidades. La constancia también es algo clave para mantener vivo el proyecto, a pesar de las dificultades como el reconocer que la escena local es hermética, como también la falta de apoyo por parte de la alcaldía para el debido uso del espacio público de la ciudad, llegando a verse obligados a buscar alternativas en bares o casas culturales como lo ha sido Cebolla estudio. 

A pesar de esto, Lxs Germinalexs continúan con su travesía poética a través del remolino literario que no sólo arrasa, sino que también transforma, demostrando que la vulnerabilidad compartida es la más poderosa de las estrofas.