La ilustre Ophamine

Texto e ilustraciones: Isabelle Restrepo González

Nací en un pueblo de Risaralda, Belén de Umbría. Es un pueblo lleno de historia, de paisajes y aunque escondido, lleno de arte. Mis primeros acercamientos con el arte fueron cuando era muy pequeña, crecí en el campo con mis abuelos y allí me gustaba intervenir lo que encontraba: revistas, los santos de mi abuela, mis juguetes, creo que siempre me ha gustado la idea de modificar las cosas que tenga al alcance. 

En la escuela tuve mucho más que hacer y eso me encantaba, siempre me gustó dibujar. Cuando llegué a vivir a Villamaría se me abrió otro mundo respecto al arte, conocí personas que me hicieron enamorar mucho más de la ilustración y verlo como una forma de expresión, incluso una catarsis. Por eso decidí estudiar artes plásticas en la Universidad de Caldas, fue un sueño hecho realidad. 

Lastimosamente tuve que dejar la academia por un tiempo indefinido y dedicarme a trabajar aunque nunca dejé de lado la creación, incluso mientras estaba trabajando vendí mi primera pintura en acrílico a un comprador estadounidense. Fue mucho por procesar porque mis creaciones siempre fueron algo personal, guardado para mí y para quienes estaban cerca, sentía que no era algo bueno y no merecía la pena mostrarlo. 

Hace poco me uní muchísimo a un grupo de personas creativas, con mucho para dar y mostrar y empezamos un proyecto: Global. Ahí tomé la motivación para empezar a mostrar activamente lo que me gusta hacer y hasta ahora ha tenido mucha aceptación, me llena el corazón ver que las personas vibran con lo que hago y lo valoran. Este camino recién está empezando y por lo que veo va a ser igual de brillante a los colores que de vez en cuando me gusta utilizar.

Siento que todo inició en serio cuando entré a la Universidad de Caldas, allí aprendí mucho, conocí personas hermosas que me han aportado demasiado y muchas de ellas hasta el día de hoy hacen parte de mi vida. He vendido obra y merch a un muy buen amigo en Estados Unidos y de cierta manera me dio valor para entender que eso es lo que soy, aunque mis mayores «fans» son mis amigos y mi familia. 

Una vez estaba haciendo un streaming dibujando, era algo que solía hacer, las personas que me veían difícilmente me conocían. Luego recibí un mensaje haciéndome una cotización por una pintura, empecé a saltar a gritar y se me iba la respiración. Lo primero que hice fue contarle a mis abuelos y a mi mamá, ellos estaban tan o más felices que yo, fue muy hermoso.

«El arte es una rebelión contra la nada», René Magritte

Mi estilo artístico lo defino mixto, experimental, cambiante y afilado. Llegué a él experimentando, creo que todavía estoy en ese camino, soy un ser muy cambiante así que eso se puede ver reflejado en lo que hago, si alguien ve mis pinturas al lado de mis dibujos difícilmente puede llegar a relacionarlos. Me gusta moverme mucho entre técnicas.

Realmente espero que sea una interpretación abierta, que las personas lo interpreten y lo tomen como lo sientan, yo siento mucho haciéndolo pero creo que cuando sale de mí empieza a pertenecer a todos.

Mi trabajo gráfico es afilado, brillante y experimental. Abierto a interpretaciones y motivado por todo.

La primera vez que expuse de manera abierta fue en la feria de emprendimiento de la Universidad de Caldas. Soy muy nueva en esto de mostrar lo que me gusta hacer, próximamente tendremos la feria «Revuelto» en cebolla estudio, hasta el momento es la más grande que he hecho y ha sido al lado de Global.

Me encantaría retomar la universidad y hacer una maestría. Sueño con ser curadora y tener una galería. Quiero poner mi huella al mundo entero. 

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