- La obra ‘El brote’ de la Compañía Criolla de Argentina fue la segunda muestra internacional de la semana del FITM.
- Hoy empieza el teatro callejero, donde se presentarán piezas internacionales, nacionales y locales.
Con un brote de creatividad, humor, miradas y profundas reflexiones, transcurrió el tercer día del 56° Festival Internacional de Teatro de Manizales, que llegará a su fin el próximo 8 de septiembre.
En el auditorio de la Universidad Nacional, la Compañía Criolla de Argentina sorprendió con ‘El Brote,’ una obra unipersonal escrita y dirigida por Emiliano Dionisi. Hoy, el mismo grupo se prepara para presentar ‘Romeo y Julieta de bolsillo,’ una reinterpretación ingeniosa de la clásica tragedia de William Shakespeare. Además, se da apertura a las presentaciones de calle con dos grupos locales: Ópalo Teatro y Voces de Luz
“El brote se resignifica de muchas maneras, es un brote artístico. Según la Real Academia Española, brote tiene que ver con manifestar. Así que brotarse es manifestarse en escena; es la respuesta a un estímulo”, señaló el actor del colectivo Roberto Peloni.
La obra explora el género del monólogo que es recitado por Beto, un actor que integra una compañía dedicada a representar los grandes textos clásicos del teatro, haciendo guiños a Shakespeare, Sófocles, Calderón de la Barca y otros maestros. Sin embargo, Beto nunca ocupa el papel protagónico; ese honor siempre lo recibe Quique; su némesis. Quique, con su habilidad innata para captar la atención del director, y conseguir los papeles más destacados, se convierte en el favorito indiscutible, relegando a Beto a la sombra del fracaso.
Hasta el momento, es la única obra en el Festival que se sostiene durante 90 minutos con un solo actor; Roberto Peloni, quien da vida a cerca de 30 personajes adicionales. Este minimalismo también se refleja en el espacio escénico, que se apoya únicamente en tres sillas, humo, una lámpara, una cortina y un magistral juego de luces. El resultado es un brote que penetra en la epidermis del público y que se manifiesta en carcajadas tendidas.
“Es un espectáculo unipersonal, pero en el escenario somos muchos. Estoy rodeado por los fantasmas de los personajes que me acompañan, como una legión. Tengo que interpretar a Beto, el actor de la compañía, y a todos sus compañeros: el director técnico, el maquinista, y los demás personajes que cobran vida en cada obra”, reseñó Peloni.
A pocos minutos de concluir la función, Beto se dirige a los asistentes con una pregunta provocadora: «¿Qué clase de personajes somos en la historia?» Este interrogante, que emerge en los diálogos finales, revela el trasfondo existencial que permea toda la obra, insinuándose sutil pero persistentemente a lo largo de la pieza. Al mismo tiempo, la dramaturgia expone las entrañas del gremio teatral, develando sus trapos sucios y realidades ocultas. Lo hace con un humor mordaz, que, aunque risueño, no deja de llevar una profunda carga de amargura.
“El espectáculo hace pensar mucho sobre qué papel tiene la cultura, el teatro para las comunidades, las personas, la humanidad y la salud mental. También, cómo cada uno puede traducir el entorno, y cómo puede usarlo a favor o lo termine destruyendo”, reflexionó el actor argentino.
Mientras tanto, en el auditorio Hernando Aristizábal de Confa, los asistentes se sumergieron en una experiencia única con ‘Inmersus’, una propuesta que nació de la colaboración entre los grupos locales Andrómeda 3.0 y El Giro Colectivo Artístico
Esta obra, caracterizada por una puesta en escena dominada por el blanco, fusionó danza, música, proyecciones y mapping para guiar al público a través de un peregrinaje por los cinco elementos de la naturaleza: Agua, fuego, aire, tierra y éter.
“Es una reflexión sobre el medio ambiente y el ser humano. Ni siquiera pensando en que tenemos que conservar las abejas, el árbol, la mata, es cómo hacemos nosotros para podernos conservar en el mundo. La naturaleza va a seguir, los que posiblemente no sigamos somos nosotros”, explicó Claudia Leguizamón, integrante de las compañías manizaleñas.
Eventos teóricos
El segundo día del VI Congreso Iberoamericano de Teatro giró en torno a una profunda discusión sobre «la tragedia del lenguaje y el cuerpo del actor», liderada por el dramaturgo chileno Marco Antonio de la Parra y el crítico, historiador y académico argentino Jorge Dubatti, reconocido por su especialización en teatro y artes escénicas.
Asimismo, la artista y pedagoga teatral puertorriqueña Rosa Luisa Márquez ofreció el taller “Todxs, inclusive lxs actores: cuerpx, juego y memoria desde el Caribe,” un espacio de exploración corporal y lúdica, que invitó a repensar el cuerpo como un vehículo de memoria y expresión.
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