Medellín, con sus bordes al límite

Texto y fotografías: Luis Cardona

Soy Luis Felipe Cardona Monsalve, nacido en Medellín en 1980. Arquitecto de profesión, mi pasión por la contemplación de la naturaleza y la ciudad me ha llevado a investigar los fenómenos que como seres humanos generamos en el planeta.

Este interés me ha impulsado a explorar las huellas que dejamos como especie, buscando entender cómo construimos nuestro paisaje. Esto me motivo a estudiar una maestría en diseño de paisaje, en la cual afiné mi capacidad para identificar los elementos que conforman nuestro entorno visual.

Me acerco a este mundo a través de la fotografía, herramienta que me permite capturar y condensar en imágenes fijas los instantes fugaces de las dinámicas cambiantes que moldean el territorio como una construcción social

Musas visuales

Desde las artes plásticas, mi mayor influencia proviene de la obra de M. C. Escher, con sus juegos geométricos y sus complejas interacciones de planos y perspectivas.

En el ámbito de la fotografía, me inspiro en el trabajo con enfoque social de Jesús Abad Colorado y Javier Sánchez-Monge, quienes han capturado la esencia de Colombia a través de sus relatos visuales. También encuentro inspiración en la fotografía urbana de la bogotana Sam Bohórquez.

La ciudad que crece hacia el cielo

Velos y redes se extienden sobre una ciudad que cuelga de la montaña, tejida de cables, ladrillos y escaleras. Sus bordes parecen al filo del abismo, mientras sus habitantes luchan por encontrar espacio para sobrevivir, recordando sus raíces rurales, trayendo consigo un fragmento de sus historias de campo y resistencia.

Estos barrios crecen hacia arriba, mientras abajo, la ciudad se compacta, distante pero omnipresente, presionando la montaña y exprimiendo el valle. Un manto de ladrillos se despliega entre los pliegues de las laderas, dejando apenas al descubierto los cañones de algunas quebradas, sofocadas por desechos y escombros, ahogadas en las descargas de casas y aceitosas aguas que, con cada aguacero, desbordan las vías.

Por los empinados caminos, que a plena luz del día se convierten en oscuros pasadizos, transitan los trabajadores, en busca de otro día, de otra oportunidad para seguir viviendo.

“Una mirada atenta al paisaje en lo micro y lo macro”

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@luisfelipecm