Conexión Fungi: Expandiendo el micelio en Manizales

Texto por: Andrés F. Rivera Motato

Fotos por: Andrés C. Valencia Chica

El sector del Arenillo en Manizales fue un espacio de conocimiento y exploración sensorial con Conexión Fungi, un evento inmersivo que llevó a los asistentes a un viaje profundo por el universo de los hongos. Entre diálogos enriquecedores, terapias alternativas y experiencias sensoriales envolventes, el encuentro desentrañó los misterios de la funga – nombre con el que se denomina al reino de los hongos o a su conjunto de especies presentes en un sitio en particular-, desmitificando su papel y revelando su inmenso potencial en la ciencia, la salud y la cultura.

Conexión Fungi nació como una iniciativa de profesionales de la salud que trabajan con protocolos de psilocibina y que identificaron la falta de información sobre el mundo de los hongos. «Nos encontrábamos con un choque de desinformación. Muchas personas asocian automáticamente los hongos con lo psicodélico o el consumo recreativo, y nuestro objetivo es concientizar sobre la variedad y el potencial de la funga», explicó Laura Rengifo, organizadora del festival.

El evento tuvo su primera edición en Ibagué en 2023, bajo el nombre de Expo Fungi. «Allí vimos la acogida de la gente y entendimos que este tema cada vez es más necesario», comentó Laura. Posteriormente, en su segunda versión, también realizada en Ibagué, el equipo creció con la incorporación de nuevos aliados, entre ellos el psicólogo Andruw Psique, quien se sumó al proyecto.

El cambio de nombre a Conexión Fungi reflejó la transformación del evento en una plataforma cultural, educativa y artística, centrada en la divulgación de información científica sobre la funga. «Muchas de las exposiciones de hongos en Colombia se enfocan en el aspecto recreativo, pero nosotros queríamos marcar una diferencia con un enfoque educativo, conectando el micelio con personas que comparten esta visión sobre los hongos como medicina», señaló Andruw.

En Manizales, esta fue su primera versión.. «Somos tres organizadores de Antioquia y Tolima, unidos por una misma causa. La idea inicial era hacer un evento de un solo día, pero decidimos expandirlo porque sabíamos que tenía un gran potencial», relata Laura.

El propósito de Conexión Fungi es continuar creciendo en el territorio cafetero. «Nos conectan las montañas y el amor por la naturaleza. Queremos llevar este evento a ciudades como Ibagué, Armenia, Pereira y Medellín. Nuestra meta es ser un puente de información y medicina, combatir la desinformación y ofrecer datos verídicos y documentados. Además, buscamos crear comunidad, algo que ya estamos logrando en distintas regiones de Colombia y más allá de sus fronteras», explican los organizadores.

Durante el evento en Manizales, los asistentes participaron en diversas actividades. Por la mañana, se llevaron a cabo sesiones de yoga, conferencias con especialistas como Iker Puentes, director de un programa de psicoterapia con psicodélicos, y experiencias sensoriales como el ecstatic dance dirigido por un artista de Dinamarca. En la noche, una experiencia inmersiva que incluyó una toma de cacao y microdosis de psilocibina, acompañada de estímulos visuales, aromáticos y una meditación guiada para cerrar la jornada.

Ciencia, academia y el universo de los hongos

Fernanda Forero, líder del semillero de investigación en macromicetos de la Universidad de Caldas, explica la labor que han venido desarrollando en torno a los hongos. «El semillero viene desde hace varios años trabajando con el tema y lo que hacemos fundamentalmente es divulgación científica e investigación. Queremos enseñar a la comunidad sobre estos organismos, no solo desde la academia, sino con un enfoque accesible y práctico.»

Uno de los enfoques del semillero ha sido la inclusión de la funga dentro de la biodiversidad reconocida en el territorio. «Hace dos años iniciamos con un proyecto sobre la inclusión de fauna, flora y funga, al que llamamos las tres ‘F’, denominación adoptada de la Fundación Fungi de Chile. La idea es comunicar este conocimiento de manera amena y popular para que la gente también aprenda a proteger los hongos, así como proteger a los animales y las plantas”,  mencionó.

El semillero busca que el conocimiento sea accesible para todos. «Queremos compartir información de una manera coloquial, con videos, revistas, recomendaciones de películas y documentales sobre hongos. Lo más importante no es llenarlos de términos técnicos, sino generar una conexión con la funga desde la conciencia, el arte y la ciencia.»

Manizales ha sido un escenario propicio para esta iniciativa. «A pesar de su historia de colonización, la ciudad tiene una mentalidad abierta. Aquí se encuentra la única maestría en Culturas y Drogas de Latinoamérica y hemos contado con la participación del semillero de Macromicetos de la Universidad de Caldas. Nos interesa llegar a territorios donde las personas estén dispuestas a aprender y ampliar su perspectiva», señala Andruw.

Un espacio para el emprendimiento y la economía local

Conexión Fungi no solo fue un encuentro de divulgación científica y terapéutica, sino también una plataforma para emprendedores locales que encontraron en este evento un nicho para ofrecer sus productos y servicios. Desde accesorios y chocolates hasta terapias alternativas, diversos emprendimientos con los hongos, como elemento común, se dieron cita en el evento, enriqueciendo la oferta y promoviendo el crecimiento de pequeñas economías.

Ángela Salazar, psicóloga que acompaña procesos terapéuticos con psilocibina, destacó la importancia de estos espacios en una ciudad como Manizales. «Me encanta, me parece espectacular porque Manizales es una ciudad muy conservadora y todavía hay mucha desinformación acerca de este tema. Entonces, estos espacios permiten que las personas conozcan, aprendan y se quiten ese sesgo que hay con esta medicina.»

En el evento participaron emprendedores de distintos sectores, incluyendo el arte y la producción de hongos comestibles y adaptógenos. «No solo se trata de los hongos psilocibios, también hay hongos comestibles como las orellanas, que son buenísimas para la salud. Me parece brutal todo el proceso que están haciendo aquí», comentó Salazar.

Desde su experiencia en la psicología, explicó cómo los hongos pueden aportar a los procesos terapéuticos. «Los hongos bien orientados y con una buena integración te ahorran cinco años de terapia. Ese encuentro consigo mismo es ver la luz y la oscuridad y hacerme responsable de lo que me atormenta. Es como quitarse los filtros y enfrentarse a la realidad.»

Conexión Fungi llegó a Manizales con la firme intención de echar raíces y consolidarse como un referente en la divulgación científica y cultural sobre la funga. Con una primera edición que superó expectativas, el evento demostró que la ciudad está abierta a nuevas perspectivas y diálogos en torno a los hongos. Los organizadores quieren mantener esta cita anual, aprovechando el entusiasmo del público y la necesidad de espacios educativos que rompan mitos y generen conocimiento accesible. La acogida ha sido un impulso para seguir adelante y expandir su presencia en otras ciudades del país.

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