Jesus Runner: una vida de taconeos

Rafael Santander
junio 21, 2025

Fotos cortesía de: JesusRunner

Su nombre de pila es Jaime Alejandro Zuluaga Duque, nacido en la ciudad de Manizales y criado en Marquetalia, este atleta profesional debido a su aspecto físico —la figura esbelta de piel trigueña, la cabellera larga y la barba— que recuerda a algunas representaciones pictóricas de Jesucristo y a la disciplina específica que practica, el running —al cual llama vulgarmente taconeo— es mejor conocido por su alias en redes sociales Jesus o Yisus Runner.

Su amor por la disciplina del running comenzó a sus 13 años, cuando pasó unas vacaciones en la finca de su tío Raúl Ocampo, aficionado al running y al ciclismo con quien hizo sus primeros entrenamientos, rutas que iban de Boquerón a Santa Rosa. Su tío siempre fue un corredor apasionado y aficionado por el deporte. Juntos corrieron las primeras carreras atléticas que se daban alrededor del país hacia el año 2003. Estas carreras llevaban por nombre Astros, haciendo referencia a la lotería que patrocinaba los eventos.

El camino de un élite

En este proceso de correr como aficionado conoció los corredores de élite y fascinado con su la capacidad para mantener a lo largo de kilómetros esa velocidad, decide emprender el camino de un runner de élite. Con esta idea en mente establece contacto con el ya corredor de élite Wilmer “Ruqui” o llamado por él “El cuqui”, quien empíricamente llegó a tener esta posición en el deporte y que de la misma manera lo entrenó, adaptando un sistema de entrenamiento cubano que según sus palabras «me dañaba mucho, pero me permitió correr 10 km en 36 minutos».

Su régimen de entrenamiento es muy diferente en la actualidad, prefiriendo el entrenamiento sobre terreno blando el 80% del tiempo y manejando un cronograma de carreras bien curado en el que pueda haber una recuperación entre una y otra para proteger sus articulaciones del impacto sobre el terreno duro. «Imagínese sacar un caballo a una cabalgata cada ocho días; no lo aguanta el caballo, tampoco lo aguanta uno» dice Jesus Runner con relación a su cronograma de carreras. Recuerda que la longevidad es fundamental para el desempeño de cualquier disciplina. «Lo que yo quiero es llegar trotando a viejito», dice.

Carrera normal, logros poco convencionales

Si bien desde que esta idea estuvo en su cabeza nunca pudo quitarse la idea de ser “un duro”, su familia sí prefería que hiciera una carrera convencional. «Uno no sabe cuándo deja de ser aficionado y se vuelve profesional», dice al preguntarle por el momento en el que pudo dedicarse exclusivamente a su disciplina. Así que antes de dedicarse de lleno tuvo trabajos convencionales como el de vendedor en Maxirepuestos del centro.

Este trabajo le permitió conocer muchos habitantes de calle del sector con quienes ha establecido relaciones largas, amistades entrañables y con quienes realiza una labor social. «Son mis amigos, yo me ponía a hablar con ellos y me decían que querían dejar el vicio, dejar las calles. Yo los llevaba a entrenar, les compraba ropa y cuando estaba soltero me los llevaba para la casa», cuenta el corredor acerca de esta labor que sigue desempeñando actualmente y de este acompañamiento que hace con estos amigos suyos.

El futuro de Jesus Runner

«La gran lección que le deja a uno esta disciplina es que con dedicación y esfuerzo se puede lograr todo», afirma el deportista cuando se le pregunta por la forma como el running ha influido en su vida. Una vida y una lección que él ha llevado siempre consigo, con ese régimen estricto de entrenamiento diario, de los múltiples cuidados con su cuerpo en medio de calendarios de competencias para garantizar una longevidad y de los proyectos que vienen surgiendo. Además de una marca propia de café, un pronto lanzamiento de una línea de suplementos, pero su proyecto más importante quizás «criar muchachos, 3 o 4, los que me alcance».