Texto por Andres Felipe Rivera Motato
Fotos por Andres C. Valencia y Giovanni Gálvez
“Este evento es una deuda histórica con la juventud que salió a marchar el 21 de mayo de 2021 por un cambio, para mí y para las víctimas, para los hermanos que ya no están, este es el escenario del amor”
El sol se cubrió por las espesas nubes llenas de agua, pintando el cielo de tonos grises mientras cientos de personas comenzaban a depositar su energía en la Plaza Victoria de Pereira. Desde el anuncio del cartel se anticipó una jornada llena de ritmo, rock y resistencia musical. Los asistentes, que no solo fueron de la Perla de Otún, le cantaron a la paz y no se perdieron ni un minuto del evento que albergó la esencia de una deuda con la juventud. La lluvia no fue un impedimento para poguear al ritmo de las bandas que hicieron parte de la segunda edición del PazRock.
A primera hora, el encuentro recibió a su público de la mano del grupo caucano Cálmese Banda Brava, unos exponentes del género ska-reggae, que representaron su departamento con toda la fuerza en el escenario. Ocho artistas que asumieron el papel de súper héroes enmascarados en un país donde los protagonistas son villanos. Su idea propuso el arte como forma de resistencia. Su explosiva puesta en escena contagió a los espectadores de buena energía. Energía para “mantener la calma”.
Las almas le dieron un toque especial a la tarde, almas unidas en el parque, almas trabajando en el backstage, almas habitando todo Pereira. 1280 Almas hizo que el evento no solo fuera para deleitarse con música, pues durante la tarde se recordaron a los caídos, con alegría, rock and roll y resistencia. “Este es un concierto que no solo nos hace vibrar y nos toca el corazón, sino que nos hace pensar” Lo gritó Fernando del Castillo.
“Este concierto es dedicado a toda la gente que no tiene miedo, a los jóvenes que le han puesto el pecho a las realidades de este país, con más pasión que los viejos que se la pasan pensando en como ganar dinero y no les importa el futuro de ustedes, ni de los niños. Sobre todo se lo dedico a las personas que pusieron su vida inadvertidamente como Lukas Villa y como tantos otros, para todos ellos, alegría, rock and roll y resistencia siempre” – 1280 Almas
Mientras sonaba una fusión andina con sonidos estridentes, el ministro de las culturas y los saberes, Juan David Correa, recordaba aquellos días de su juventud en donde habitaba la Bogotá de los 90s. Recordaba su primer casete (Háblame de Horror), sus vecinos de infancia (Los integrantes de 1280 Almas), La banda de ska donde él se desempeñó como vocalista (La Sonora 100 Fuegos) y la hostilidad de la época.
“Eran tiempos complejos y había una escena un poco fuerte para el género. Hoy celebro que aquí hay un escenario de paz, de cultura y de cuidado. En la primera edición del PazRock en Bogotá había un pogo de 40 mil personas donde la gente se cuidó, se abrazó y se levantó. Celebro que haya un pogo duro, pero un pogo con el cuidado que transmita ese mensaje de paz”
Desde el primer momento la producción general del evento cumplió con todas las expectativas de sus asistentes, comenzando con los mismos músicos “¿Ustedes ven ese reloj que hay ahí? – Fernando del Castillo de 1280 almas señaló el cronómetro que marca su tiempo en el escenario – es un festival, hay que tener igualdad y respeto por las bandas desde la tarima, aquí nadie es más que nadie”
Unos cuantos minutos después de que las almas se bajaran del escenario, las hermanas Andújar de Mysterium Vacui le metieron oscuridad al sonido y por medio del metal le tocaron a las penumbras de un país que habita en la desolación y el misterio del paradero de millones de desaparecidos.
9 millones de desaparecidos en Colombia y Mysterium Vacui le cantó a las madres que perdieron a sus hijos en las marchas por el estallido social.
La Cultura es sinónimo de paz
Desde el nombre del Festival Pazrock hay un significado que lleva a navegar entre diferentes preguntas que desde la Revista Alternativa se abordaron directamente con el Ministro de las Culturas y los Saberes.
¿Un festival como estos como contribuye con la paz?
R: La cultura está llamada protagonizar el cambio social que es lo que necesita este país, el cambio social es un cambio cultural en las maneras de relacionarnos con la sociedad y creemos que de alguna manera estos festivales le muestran al país que existen otras formas de convivir en el espacio público, ser diferente, bailar duro, pero también cantar juntos y cuidarnos entre todos.
La cultura nos invita a dejar de pensar en nosotros mismos y a comprender que somos parte de una comunidad, no solo nuestros valores son importantes, sino los valores de los otros. Desde el gobierno queremos transmitir paz, sensibilidad y demostrar que hay un cambio desde las formas.
Reconozco en esos jóvenes al joven que yo fui, a la generación que yo fui cuando entré por primera vez a un Rock al Parque y creo que hay unos legados culturales que son importantes de cuidar y defender, así que siento alegría y entusiasmo a ver que hay una comunidad que se organiza como estos jóvenes que se organizaron en el estallido social, que dieron muestras de civilidad, de orgullo y dignidad. Es, sin duda, una sociedad que tiene mucha esperanza y yo creo que ese es el mensaje, tenemos esperanza.
Desde el Ministerio de las Culturas y los saberes ¿Cómo se está llevando a cabo una cultura de paz?
R: En Colombia hay más de 9 millones de desaparecidos y víctimas. Un deber del Ministerio de las Culturas y los Saberes es reconocerlas, por eso estamos haciendo muchos trabajos con organizaciones de culturas y de paz en los territorios. Con las Madres de Soacha estamos haciendo un monumento que quedará en la Estación de la Sabana. Nos hemos reunido con los músicos y la sociedad civil acá en Pereira, con las madres y familiares de las víctimas de una violencia que nos sigue persiguiendo, una violencia que no es nueva, sino enraizada en nuestra sociedad. Ahí es donde las culturas pueden dar la vuelta y es por eso es que hablamos de la cultura de paz.
La cultura de paz en el fondo es la idea de que lo único que permaneces incluso después del arrasamiento ees la cultura y eso es lo que tenemos que defender como colombianos
Pazrock: Un evento de talla internacional
El público cumplió, fue un jueves con sabor a viernes o sábado, porque la Plaza parecía verse llena, y no era para menos, los New Model Army que llegaron Desde Inglaterra, conquistaron a la audiencia con el sonido del post-punk y rock alternativo. Fue su primera vez en Colombia, pero seguramente no será la última, ya que hicieron latir los corazones de cientos de personas que tuvieron la oportunidad de tenerlos en vivo y en directo.
El Homenaje a Lukas Villa
La tarde se convirtió en noche y se llenó de agua, la llovizna se hacía larga, pero ambientaba con el cantar fuerte de Polikarpa y Sus Viciosas en la celebración de sus 30 años. Era una velada para recordar el estallido, donde las aturdidoras fueron los bombos de la batería y el sonido del punk, un punk con sentido social.
“Que las luchas por los derechos humanos no signifiquen más la muerte de nuestros jóvenes: Lukas Villa, Héctor Fabio Morales, Brahian Gabriel Rojas, Walter Buitrago, por ustedes y por los otros…”
Sidssy Uribe Vásquez, hermana de Lukas Villa se subió al escenario con un vestuario que reconstruiría a aquel hermano que entregó su inocente vida a una causa social “Sin lugar a dudas Lucas estaría con nosotros pogueando y bailando, ese hombre amaba este tipo de música”.
“Para nosotros, es muy importante anudar la historia de los violentados, en las letras de estas bandas que son la protesta contra un sistema violento. No solo pogueas y disfrutas, sino que reivindicas” – Sidssy Uribe Vásquez,
“Este evento es una deuda histórica con la juventud que salió a marchar el 21 de mayo por un cambio, para mí y para las víctimas, para los hermanos que ya no están, este es el escenario del amor” – Sidssy Uribe Vásquez,
Del olor al fango al criminal cool
A medida que pasaban las horas la tarde se hizo corta, la lluvia larga y los charcos se convirtieron en el centro de todo y la gente estuvo hasta el final. El cierre de la noche comenzó con una breve introducción del Dilson Díaz incitando a pogo pacífico y a tener cuidado con el de al lado. 3…2..1. Soldado Mutilado estalló y la Plaza Victoria reaccionó ante semejante banda: La Pestilencia.
Pereira fue una de las primeras ciudades donde La Pestilencia sonó y llenó un coliseo en el año 89 con el álbum: La muerte… Un compromiso de todos. 35 años después volvieron estrenando su último sencillo titulado: Criminal Cool
La nueva canción reflexiona sobre las luchas diarias y los retos de resistir las inclinaciones más oscuras en una sociedad actual llena de burbujas ideológicas y tecnológicas, una canción inspirada en un intento de libertad y la lucha por romper cadenas inherentes a las realidades que viven las personas en el día a día en su cotidianidad, llevando incluso a descubrir mundos nuevos de lujuria, desenfreno y excesos como una forma de escape a esa realidad se plantea.
“Sin derecho, han querido criminalizar la protesta, la protesta es un derecho y tenemos que aprender a protestar y a vivir en paz, pero no nos podemos callar nunca jamás” -La Pestilencia
Lo que se viene para el Festival PazRock
Se presume que la próxima edición de este evento podría ser en Boyacá debido a un pacto que da vueltas allí, eso depende de una corresponsabilidad entre el municipio y el ministerio “nuestro mensaje es de organizar en conjunto las cosas y unirnos para crear. También con cali se está mirando para final de años, pero aparte de los PazRock se están haciendo muchas otras cosas en cuanto a cultura, en los territorios excluidos del país, en los barrios populares estamos yendo con el gobierno y con el pueblo, estamos reconociendo todas las agrupaciones de Litoral Pacífico, de Nariño, del sur del Caribe, del Catatumbo, de la Guajira, entre otros. También hay jóvenes con otras sensibilidades porque este es apenas un pedazo de este país, hay otras formas de expresión que queremos reconocer, defender y estar con ellos, como por ejemplo: el Ritmo Exótico que es una expresión potentísima del Chocó”. Concluyó Juan David Correa, Ministro de las Culturas y los Saberes.