Este año el FITM reunió en escena a 169 artistas de 28 agrupaciones que dieron vida a una semana llena de arte y cultura.
La 56ª edición del Festival Internacional de Teatro de Manizales (FITM) ha llegado a su fin, dejando una estela de logros que reafirman su relevancia como uno de los eventos culturales más antiguos y prestigiosos de Iberoamérica.
Este año, el FITM amplió sus horizontes al congregar a 169 artistas y 28 agrupaciones, quienes ofrecieron un total de 49 funciones en salas y en las calles, reavivando la magia del teatro en varios espacios de la ciudad.
Octavio Arbeláez, director del FITM, destacó el impacto positivo de esta edición, subrayando la calidez y receptividad del público. “Tuvimos 8 días de teatro, de danza, clown y circo. La utilización del espacio público se recuperó, los teatros con un público que llenó con una muy buena respuesta, con una gran asistencia de espectadores, y sobre todo que tuvimos muy buen clima, y eso favoreció mucho el desarrollo del Festival. Quedamos muy contentos con esta edición y confiamos en que la próxima; la quincuagésima séptima sea una edición que afiance los valores del Festival y procure ese encuentro con la ciudadanía cultural de la ciudad”, expresó.
Los asistentes no solo respondieron con entusiasmo, sino que también valoraron la diversidad de formatos y disciplinas que se presentaron en escena. Para Ana María Blandón López, el Festival fue una experiencia enriquecedora: “Muy chévere que este tipo de festivales se realicen en la ciudad, que haya acceso en las calles para todo el público. Qué rico que hayan traído a tantos grupos y países”.
Por su parte, Antony Mateo Pineda resaltó la innovación presente en muchas de las propuestas: “Abrió la puerta para que estuvieran agrupaciones de Manizales y como todos los años trajeron producciones de muy alta calidad. Estuvo muy chévere, hubo obras que tuvieron unos lenguajes no tan convencionales como del teatro dramático, sino también post dramáticos”.
La programación de cierre
El último día del Festival ofreció una programación rica y variada, con nueve funciones tanto al aire libre como en espacios cerrados. El Teatro Estridente de Manizales, la compañía Nómada de España, Márcia Milhazes y los Clowns de Shakespeare, ambas de Brasil, realizaron la segunda presentación de sus obras, cerrando con broche de oro una semana cargada de emociones. Estas obras internacionales llegaron al FITM56 con el apoyo del programa IBERESCENA.
La jornada comenzó con el monólogo ‘Un show de TV’ de ARS Teatro de Manizales, una propuesta que fusiona crítica social y política a través de la figura de un presentador televisivo
“El teatro se encarga de ser la voz de los que no tienen voz, de poder contar las historias que no pueden ser contadas, entonces yo quise contar algunas historias, entre esas la prevención del abuso sexual infantil, del suicidio como una alerta o llamado al espectador, las redes sociales y su manejo en estos tiempos y el respeto por la diversidad sexual”, reseñó Ariel Rodríguez Serna, actor e integrante del colectivo.
Otro momento destacado fue la presentación de ‘El Sagaz Manuelucho’, a cargo del Teatro Punto de Partida de Manizales. Con diez títeres que replican a los personajes creados por Sergio Londoño Orozco; pionero del teatro de títeres en Colombia, la obra se convirtió en un homenaje a la región del Eje Cafetero, sus costumbres y formas de vida.
La compañía de danza brasileña Márcia Milhazes presentó ‘Guarde-me’, una coreografía sutil pero poderosa, revelando las emociones íntimas de una pareja que se movía con intensidad y un silencio resonante por el escenario del Teatro Fundadores. Con una puesta en escena minimalista, la obra capturó el alma del público.
La celebración culminó con la impactante obra ‘Tsunami’, escrita y protagonizada por el dramaturgo argentino Hernán Gené. Inspirada en La tempestad de Shakespeare y en la propia vida del autor, esta obra ensambló múltiples planos narrativos: un director refugiado en el sótano de un teatro bombardeado, los misterios de La tempestad, el recuerdo de una compañera fallecida, y la despedida de Shakespeare del teatro. Un cierre poético para un festival que, como Gené, logra trascender épocas y vidas, tanto reales como imaginadas.
Con este cierre, el FITM reafirma su legado como un espacio para la reflexión, el encuentro y la experimentación artística, dejando expectantes a quienes ya anhelan la llegada de su próxima edición.
En esta edición, el Festival contó con la participación de seis países: Argentina, México, Brasil, Costa Rica, España y Portugal, países miembros de IBERESCENA, que tienen en común el compartir con los asistentes su rica tradición teatral y sus más recientes creaciones escénicas. Estas representaciones tejen diálogos con relatos clásicos, a la vez que abordan una amalgama de situaciones contemporáneas que resuenan en la escena actual, ofreciendo al espectador un abanico de perspectivas que invitan a la reflexión y el diálogo; una conexión con el teatro de la que “Nunca siendo el mismo”.
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