Zeinfinito, una mezcla de música y colores desde el corazón

Texto por: Valentina Santos
Fotografías por: @dieggono y @av_fotomeraki

Zeinfinito es un dueto conformado por la artista visual Yoko Zein y el músico Nicolás Infinito. Hace ocho años empezaron a componer y crear música juntos con el fin de compartir y crear buena onda en quienes los escuchan. Este grupo converge en sonidos electrónicos, pop alternativo y letras conscientes. En los últimos días comparten su música por medio de conciertos virtuales.

«Zeinfinito» son sus apellidos artísticos unidos, «para nosotros significa “ser infinito, ser profundo”. Nos gusta mucho el tema trascendental, la transformación de la conciencia en la medida de los hábitos, así, pensarnos, cuestionarnos la vida. Cambiar los paradigmas de los convencionalismos y la música es un canal para eso».

Estos chicos se han inspirado en bandas y artistas como Aterciopelados, Bomba Estéreo, Monsieur Periné, Cerati, Lido Pimienta, los cuales consideran que tienen un tinte de pop más alternativo y experimental, que es la nueva onda en la que están trabajando actualmente.

«Queremos transmitir con nuestra música lo que somos, lo que pensamos  y lo que sentimos, y por medio de esto, hacer una crítica consciente desde el amor acerca de la alimentación, el amor en pareja, de los viajes, de la forma como la sociedad maneja sus lógicas».

Su primer álbum se llama Travesías, su lanzamiento fue en el 2018, en Smoking Molly, un bar reconocido en el barrio La Macarena de Bogotá. Algunas de sus canciones son: Rolando,  primera canción del dueto, hecha en el 2012, inspirada en el viaje y aventura de una pareja que comienza a vivir junta, pasando por experiencias tanto trascendentales como difíciles; Gente de colores, habla de la diferencia y la diversidad que existe entre las personas, las distintas perspectivas del mundo;  Somos tierra, habla de la soberanía alimentaria, de la idea de que los campesinos no son los únicos que deben cultivar, todos debemos «meterle manito a la tierra».

En el 2019 hicieron una gira autogestionada por Centroamérica, «fue muy bonito porque no solo fue ir a tocar sino que descubrimos muchas cosas de nosotros porque nos quedamos a vivir mucho tiempo en México», afirman.

«Quisimos entrar en este mundo de la parte de la electrónica viéndola como una herramienta, pero no como el objetivo en sí, queremos siempre fusionar ritmos folclóricos desde algo más fresco, más pop».

Zeinfinito ha participado en eventos como el BOMM (Bogotá Music Market) en 2019, donde quedaron seleccionados para participar en la rueda de negocios; en México estuvieron en  Acústicos del parque y Querétaro se mueve con zumba; y en Bogotá, en Sesiones bajo el árbol, Apretaito Festival, y ahora en el confinamiento, en el Festival desde el sofá y el Festival Alta Vibración.

«Queremos trascender la barrera que hay entre géneros, lenguajes artísticos y culturalidad. Nos encanta la enunciación con amor y la empatía por la madre tierra».

Música a través de la pantalla

«En medio de la situación de confinamiento en que está el país y el mundo, ha sido bonita la unión de todos, por parte de los gestores culturales y los artistas, para ceder sus espacios así sea a nivel virtual. Hemos tenido la oportunidad de conocer grandes músicos que admiramos y son referentes como La payara y Lido Pimienta», comenta este dueto sobre los eventos musicales virtuales.

A través de esta situación, el dueto ha encontrado en las plataformas digitales como Instagram la forma de compartir su música y llevarla a las personas; por medio de transmisiones en vivo hacen conciertos virtuales, que también realizan en Facebook y YouTube.

«Además de música somos seres humanos. Las personas muchas veces siguen a los músicos como personas y luego a su música porque ahí está la conexión».