Texto por: Juan Pardo
Fotografías por: Lex Artis y Andrés C. Valencia
Ya se llevó a cabo la primera fiesta de las tres celebraciones que preparó el Manizales Grita Rock para cumplir como se debe sus diez añitos, y aunque el día tuvo varios altibajos, al terminar la noche el pico del índice de felicidad quedó por arriba.
La tarde empezó con el proyecto de Rap underground que clasificó por Casas de la Cultura Sub Zero Aka Neutro, quienes sorprendieron a los pocos asistentes con una propuesta visual de chamanes y marionetas que ninguno de los allí presentes nos imaginábamos. Y así continuó todo, con un fuerte sol, donde los músicos de Buga, Skapidemia, literalmente levantaron el polvo del festival dejándolo limpio para el segundo grupo de Hip-Hop de la tarde Sonido Urbano, quienes invitaron al escenario a varios parceros de la escena. En rueda de prensa, ambos grupos de rap respondieron a las preguntas como un solo grupo de artistas de diferentes barrios y corrientes dentro del género, pero con la misma identidad Rap, y hasta improvisaron acerca del rechazo a la discriminación musical que, lamentablemente, se sigue dando dentro de nuestro país y ciudad.
Cuando el grupo manizaleño de Blues Brick salió a escenario con todos sus talentosos músicos, el cielo traicionero se empezó a encapotar, y a la mitad del show se largó el aguacero más bravo… Ese torrencial que se acaba exactamente cuando el grupo termina su presentación. Sin embargo, a pesar de la lluvia, los seguidores del joven grupo continuaron pidiendo a gritos esa canción que los había cautivado, Vagabundo.
Mientras terminaba de escampar, un grupo de caleños empezaba a probar el sonido de su rock alternativo, y bajo evidentes problemas e inconvenientes de sonido Desnudos en Coma presentaron con energía de sobra las canciones de su nuevo trabajo discográfico próximo a salir. Y así fue el turno de The Hall Efect, quienes aprovecharon que el sol ya había desaparecido para entretener al público, y a quienes intentaban entrar tras una interminable fila con una elaborada puesta en escena de luces y música que hizo honor al recorrido y experiencia de este grupo de bogotanos.
Fue el turno entonces de los cuatro grandes artistas encargados de cerrar el primer día de la celebración de los diez años del Grita Rock. Primero el grupo urbano alternativo de Profetas calentó las caderas de los asistentes, y algo más, con la presencia de su hermosa y talentosa cantante Antombo Langangui. Luego los rockeros paisas Nepentes, lograron crear lo que muchos estaban esperando desde la presentación de Skapidemia, un pogo. Himnos del rock colombiano como Lento, Somos Violentos, Porque Pensamos Diferente, entre otros, le recordaron al público del festival el tremendo talento nacional que tenemos.
La cuota rockera del día terminó con los gringos de Orgy, quienes, ya con un mejor sonido, dieron un espectáculo contundente de Death Pop que terminó por acumular frente a la tarima a los más de 11.870 asistentes que se agolparon para moverse al unísono con el histórico grupo de reggae chileno Gondwana, que clausuró con perfección esta primera parte de la celebración del festival.
[foogallery id=»2477″]