Texto por: Andrés F. Rivera Motato
Fotos por: Carlos Elliot
En las polvorientas llanuras de Mississippi, donde el blues nació entre el sudor y la esperanza, un forastero llegó desde las montañas colombianas, portando una guitarra y un alma inquieta. Carlos Elliot, trovador errante del Hill Country Blues, ha cabalgado por escenarios de dieciséis naciones, llevando consigo el latido de una música que no conoce fronteras.
Nacido en las alturas de los Andes colombianos, Carlos desarrolló desde joven una conexión con el blues. Su búsqueda de las raíces de la música lo llevó a sumergirse en el corazón de Mississippi, donde fue adoptado por la hermandad musical local. Allí, compartió escenarios y aprendizajes con leyendas como T-Model Ford, Big Jack Johnson y R.L. Boyce, absorbiendo la esencia de una tradición que ahora reinterpreta con su sello personal.
Carlos no solo se destaca como músico, sino también como activista y compositor. Su compromiso con la promoción de tradiciones ancestrales y la conciencia ecológica lo ha conducido a llevar su mensaje de unión comunitaria y amor universal a través de la música.
Este año, cuando las máquinas digitales dominan el panorama musical, Elliot desafía la corriente con «Soul Boogie», su quinto álbum. Producido y realizado en las entrañas del legendario estudio Right Coast Recording en Estados Unidos, este disco es un testimonio de fidelidad al sonido analógico. Allí, entre consolas que una vez acariciaron las notas de The Rolling Stones y Yes, Carlos y su banda tejieron once relatos sonoros que transitan entre el inglés y el español, narrando historias de libertad, amor y resistencia.
Acompañado por Bobby Gentilo en el bajo y la guitarra, y Edu «Lil’ Beast» Oviedo en la batería, Elliot evoca en «Soul Boogie» la esencia de un vinilo perdido de los años setenta. Canciones como «Cielo», una colaboración con Gentilo que fusiona el blues con matices latinos; Apache Renegade, un homenaje a los espíritus indómitos del desierto, y Rattle Snake que ya ha serpenteado hasta el top 10 en Radiónica Colombia, conforman este viaje musical. Además, el álbum cuenta con la participación especial de R.L. Boyce en Boogie Shaman, una pieza que rinde tributo a los chamanes del blues.
La travesía sonora de Elliot no se detiene en el estudio. A partir de abril, montará su espectáculo en una gira que lo llevará por los juke joints de Mississippi y las calles de Nueva Orleans, territorios que lo han acogido como a un hijo pródigo. En estas tierras, donde el blues es religión.
«Soul Boogie» es una declaración de principios. En tiempos donde la inmediatez digital amenaza con diluir la autenticidad, Carlos Elliot apuesta por la calidez del sonido analógico y la grabación en bloque, sin ediciones digitales, capturando la magia efímera de cada interpretación. Es el latido de un corazón que se niega a ser domesticado por las máquinas, un canto de resistencia en clave de blues.
Para aquellos que deseen unirse a esta cabalgata musical, «Soul Boogie» está disponible en plataformas digitales (Apple Music, Deezer, Youtube, Tidal) desde el 14 de marzo. Las ediciones especiales en vinilo y CD, verdaderos tesoros para los amantes del sonido puro, se podrán adquirir exclusivamente durante los conciertos de la gira. Así, Carlos Elliot invita a todos a sumarse a esta travesía, a dejarse llevar por el ritmo hipnótico de su guitarra y a redescubrir, en cada acorde, el alma indómita del blues.
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